CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Los años gloriosos de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Tamaulipas quedaron atrás. En su aniversario ochenta, la empresa mexicana se muestra en decadencia y perdiendo el mando del desarrollo económico entorno al sector energético estatal.
La caída de Pemex fue detonada por la implementación de las rondas de campos con hidrocarburos y las subastas de la infraestructura logística.
Estas acciones concertadas por el gobierno federal, el robo de miles de millones de pesos en petróleo de ductos y la corrupción sindical liderada por tamaulipecos acabaron con el sueño del presidente de México, Lázaro Cárdenas del Río.
En la historia de la industria petrolera, Tamaulipas ha sido un territorio importante en el plano internacional y nacional. Los primeros empresarios ingleses y estadounidenses del ramo se establecieron en Tampico hace más de un siglo, cuando los capitales privados comenzaron a explotar los yacimientos en San Luis Potosí y Veracruz.
Desde su construcción y puesta en marcha hace casi 105 años, la refinería “Francisco I. Madero” fue el epicentro del sector energético en territorio tamaulipeco. Al decretarse la expropiación petrolera México contaba con refinerías de Minatitlán, Veracruz; Azcapotzalco, Distrito Federal; Arbol Grande, Mata Redonda y Bellavista en Tampico, Tamaulipas. De esas cinco sólo subsisten dos y en malas condiciones operativas.
En la entidad el declive de Pemex se sintió en dos etapas. La primera inició con la detención del secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Joaquín Hernández Galicia, “La Quina”. A partir del 10 de enero de 1989, día de su captura, vino a la baja su influencia y el poder que incidía en la comunidad a cambio de mantener el capital social de los obreros.
Veintiocho años después, el 23 de agosto de 2017, Pemex anunció el paro total del complejo refinador para darle mantenimiento. “Este procedimiento garantizará la seguridad y confiabilidad de los procesos operativos… Esta iniciativa, inédita en la historia de la refinería, es resultado del nuevo enfoque que está aplicando Pemex en la construcción de bases sólidas para convertirse en una empresa eficiente y altamente competitiva, informó vía comunicado.
La reapertura se pospuso de diciembre de 2017 a abril de 2018. La comunidad petrolera percibió el cierre temporal como una forma de administrar el ocaso expuesto por los números. En los recientes 2 años la producción de la refinería, instalada en Ciudad Madero, registró niveles de 23 por ciento. Esta situación provocó que el año pasado la producción de gasolinas de Pemex haya sido la más baja en 80 años, apenas 257 mil barriles.
A la crisis en refinación se suma el aumento de 14 por ciento en la ‘ordena’ de combustible en territorio tamaulipeco, de acuerdo con Petróleos Mexicanos. Elementos de seguridad federales y estatales detectaron mil 100 tomas clandestinas de hidrocarburos en 2018. Tamaulipas es considerado una de las cinco entidades donde ha sido inútil el combate a las células del crimen organizado que se dedican a extraer gasolina de los ductos de la compañía nacional.
El robo en los sistemas de ductos y la liberación de la industria de las gasolinas ha dado pie a que Pemex oferte las tuberías para distribución en el país. El área de logística lanzó el martes pasado la subasta de capacidad en la zona Madero, la cual incluye terminales de almacenamiento en Mante y Victoria; extrañó que los ductos no fueron contemplados en el paquete.
Otro de los componentes que dieron buenos dividendos financieros y que están por ponerse parcialmente en manos de privados es el sistema norte zona frontera, que agrupa infraestructura en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. El 14 de marzo venció el plazo para que la empresa anuncie a los ganadores de la subasta, proceso que se ha repetido debido a que no hubo interesados por ser uno de los sectores con mayor “ordeña”.
El 28.8 por ciento del presupuesto para reparar las perforaciones por tomas clandestinas, parar el bombeo, pagar a los trabajadores que arreglan la tubería y la vigilancia continua a las instalaciones se gasta en los cinco ductos ubicados en Tamaulipas. Al día Pemex eroga 3 millones 800 mil pesos pesos en la prevención y remediación de los ramales Cadereyta – Madero, KM 0 – Cadereyta, Madero – KM 0, Retama-Reynosa y Río Bravo-Retama, de acuerdo con información de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la empresa productiva nacional.
Dichos montos, clasificados como “prevención del delito”, fueron aplicados por Pemex Logística a los 8 permisos para transportar petróleo, petrolíferos y petroquímicos otorgados por la Comisión el 10 de diciembre de 2015. Estas cantidades, aprobadas por la CRE, son la base tarifaria que tendrán que pagar las empresas que utilizarán los poliductos del país a partir de este año.
“Pemex es una víctima y atentar contra ella es atentar contra todos los mexicanos; en lo que corresponda a nosotros, no bajaremos la guardia. El gran reto que enfrenta la nación es el robo de combustibles”, afirmó su director general, Carlos Treviño, en la ceremonia del 80 Aniversario de la Expropiación Petrolera.
Para el experto Eduardo Bautista “el petróleo mexicano es un cuerpo sin vida, asesinado por varios verdugos: la corrupción de Pemex, la reforma energética, la caída de los precios internacionales y el auge de las energías renovables”, escribió en el texto ‘A 80 años, el sueño cardenista está muerto’ publicado en El Financiero.
Los gobiernos estatal y federal aseguran que el futuro energético en la entidad está garantizado por los capitales privados internacionales y nacionales. El titular de la Secretaría de Energía (Sener), Pedro Joaquín Coldwell, sostuvo que Tamaulipas tiene ante sí la oportunidad para reactivar su actividad petrolera. A pesar del problema de inseguridad que hay en el estado, la inversión en energías renovables y en hidrocarburos no se ha detenido”, declaró el ministro.
La Sener indicó que 23 por ciento de los 91 contratos de las licitaciones petroleras y las asociaciones de Petróleos Mexicanos se encuentran en la entidad tamaulipeca, lo que propiciaría inversiones de alrededor de 61 mil millones de dólares. En su visita a Reynosa, Coldwell destacó que 40 por ciento del total de las inversiones en exploración y extracción de hidrocarburos se darán en territorio tamaulipeco o costa afuera.
En respuesta, expertos de la Alianza Mexicana contra el Fracking expresaron que la posibilidad de una nueva etapa productiva conlleva riesgos de desastres ambientales y de salud, malas condiciones laborales y la fuga de las ganancias por la explotación de los recursos naturales.
Producción en picada
Mientras sucede el despertar prometido por la Reforma Energética, la realidad del país es que ha perdido su volumen de producción.
De acuerdo con datos del centro de estudios de la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (AMEXHI), se proyecta que Pemex debe convertirse en una empresa que agregue un mayor valor con los recursos que le fueron asignados.
En un escenario pesimista la producción seguirá cayendo de manera importante, hasta alcanzar menos de un millón 500 mil barriles, a partir de 2025.
En la previsión máxima, Pemex también registrará caídas en su producción, pero estas serán menos severas, manteniéndose en un nivel entre un millón 500 mil y los 2 millones de barriles por día.
La producción petrolera de México promedió los 1,94 millones de barriles diarios a lo largo de 2017, su nivel más bajo desde 1980, indica un balance de la petrolera estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
La producción cayó un 9,5% el año pasado si se la compara con los 2,15 millones diarios producidos durante 2016.
Los registros históricos de Pemex, que ejerció un monopolio durante casi ocho décadas (1938-2014), muestran que la producción de 2017 fue la menor registrada desde los 1,93 millones de barriles producidos en 1980. De acuerdo con el Plan de Negocios de Pemex, la empresa ya esperaba esa caída, aunque fue ligeramente menor: “para el 2017 Pemex estimó una producción de 1.944.000 barriles por día, y registró un promedio diario de 1.948.000 barriles, lo que significa que superó por 4.000 barriles su proyección”.
Para 2018, Pemex espera incrementar su producción a 2,0 millones de barriles de petróleo diarios, y continuar elevando la extracción de crudo para llegar en el 2021 a los 2,19 millones de barriles de petróleo, según la estimación difundida por la empresa.
Si se cumple esa proyección, 2018 sería la primera vez en 14 años que la producción petrolera mexicana se incrementa, desde su pico de producción de 3,4 millones de barriles diarios, lograda en 2004.
A partir de aquel récord, la producción ha caído año con año un 45% en total, debido principalmente al declive del gran yacimiento Cantarell, en las agua someras del Golfo de México, que llegó a producir más de 2,1 millones de barriles en 2004; y el año pasado apenas produjo alrededor de 140.000 barriles, hacia su extinción.
El incremento de la producción proyectada, contempla la extracción de los primeros barriles que serán producidos por empresas privadas y extranjeras, con inversiones estimadas en más de 60.000 millones de dólares en las próxima década, en el marco de la implementación de una reforma energética que puso fin al prolongado monopolio estatal.
‘Necesita una administración responsable’
El presidente del Colegio de Economistas de Tampico, Óscar Orta, advierte que la reforma energética todavía no detona como debería y la industria petrolera mexicana no ha visto las mejoras esperadas.
“No podemos hablar de estar mejor hoy, porque todavía no se logra el potencial de la Reforma Energética, pero los niveles de extracción que tenemos después de Cantarell habla de la entrada del país al ranking petrolero, no se logró aprovechar esa racha porque somos dependientes de la renta de petróleo”, explicó.
“Las leyes de ingreso se basaron por años en la entrada de divisas de petróleo se dejaron muchos vicios en el país que llevaron a trabajar en números rojos por muchos años, resultados de una mala administración que llevó a que Pemex se acabara, Pemex dejo de invertir en su propia infraestructura, y el gobierno no permitía que nadie más metiera las manos en la industria petrolera, era un monopolio antes de 2013, Pemex se durmió en sus laureles y dejo de invertir en su capital humano y en infraestructura, hoy en día hay 6 refinerías en el país y ninguna está trabajando al 100%, Pemex envío ese dinero para financiar al gobierno federal y dejo de invertir en sí mismo”.
Los ingresos petroleros representaban el 40% de los ingresos del gobierno federal, el pago de tenencias de autos y los derechos de suelo y lo que se cobra por el impuestos al consumo y producto del trabajo es el otro 60%, por eso para dimensionar cuán importante que fue la industria petrolera en México, podemos tomar en cuenta que cuando vas al súper pagamos IVA y cualquier cosa que se compre se paga un IVA, indicó el economista.
“No obstante el 40% del ingreso venía de la renta petrolera, entonces éramos dependientes de lo que eran las exportaciones petroleras pero esto mantuvo al gobierno con una holgura, mientras el petróleo estaba al alza, ya cuando empezó a caer el precio, después de 2013 viene a sufrir esos endeudamientos y una mayor emisión de deuda y más déficit fiscales, porque ya no había ese ingreso constante que representaba el petróleo”.
En los siguientes años hay oportunidades, pero para que todo resulte Pemex debe tener una administración responsable, consideró.
“Desde que José Antonio Gonzalez Anaya tomó las riendas hubo mejoría en finanzas, pero significo recortar empleos e inversiones y proyectos y eso es lo que viene pesando que la industria petrolera no despega porque no tienen dinero”.
Señaló que con farmouts se tiene la opción de buscar socios y en el caso de BHP que fue el primer socio en la historia del país viene a invertir al país.
“Tenemos 5 años en que se abrió la industria petrolera a la iniciativa privada y esto se dio que si nos comparamos con Noruega, Brasil o Colombia tenemos casos de éxito en sus empresas paraestatales donde se abrió esas empresas a la iniciativa privada y tenemos casos de éxito tanto Brasil, que es un referente en aguas profundas cosa que en México apenas va iniciar la reforma, que permite el estado de salvaguardar la soberanía del petróleo, porque las licitaciones que se han dado tienen porcentajes de participación para empresas de cuando mucho el 20%”.