CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Las mujeres en Tamaulipas enfrentan discriminación dentro del hogar, en escuelas y en sus trabajos.
En cargos de dirección tanto en empresas como en la administración pública menos de uno de cada 10 es ocupado por mujeres y, el promedio salarial de los trabajadores formales es 20 por ciento más bajo para ellas.
“En cuanto a los ingresos laborales, las mujeres perciben remuneraciones más bajas que los hombres. Esta brecha es más acentuada en la población en situación de pobreza: en 2016 los datos muestran que las mujeres ganan una quinta parte menos que sus pares, aun cuando posean el mismo nivel educativo”, según el INEGI.
Y la violencia no cede: desde el 1 de enero de 2015 y hasta el 30 de enero de este año, 398 mujeres fueron asesinadas en la entidad, cinco mil 189 fueron víctimas de lesiones dolosas; mil 538 fueron violadas, 181 secuestradas, 627 fueron víctima de abuso sexual, 141 de acoso sexual.
Además, en ese mismo periodo más de nueve mil mujeres solicitaron atención médica por daños a la salud en hechos de violencia familiar, y las autoridades han atendido 16 mil denuncias de violencia familiar y se han registrado casi siete mil casos de incumplimiento de las obligaciones de asistencia familiar, hechos en que en nueve de cada 10 casos las denunciantes son las cónyuges.
Según el último informe oficioso sobre la situación de las mujeres en Tamaulipas, hace 10 años, las mujeres son tratadas por el Estado y la sociedad en conjunto de manera francamente desigual, sobre la base de una discriminación histórica que no cede.
El pasado 25 de noviembre Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el Inegi, dijo en su informe a “Propósito del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer”, que unas 804 mil mujeres en Tamaulipas han sufrido al menos un episodio de violencia de género en su vida.
Según este estudio 34.4 por ciento de las mujeres mayores de 15 años en Tamaulipas —Un millón 390 mil según el Consejo Nacional de Población— ha enfrentado agresiones verbales o físicas del esposo o pareja actual o de la última pareja, a lo largo de su relación y, 46.6 por ciento sufrió violencia por parte de algún agresor distinto a la pareja.
Según el Sistema Nacional de Seguridad Pública en Tamaulipas en 2017, las autoridades policiacas recibieron seis mil 199 llamadas de emergencia por hechos de violencia de pareja, lo que significan 337 alertas por cada 100 mil mujeres en la entidad.
Mientras en el cociente nacional de los trabajadores que cotizan en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) la brecha salarial entre hombres y mujeres es del 12 por ciento, en Tamaulipas esa brecha se abre hasta el 19 por ciento, es decir, una mujer en un empleo formal promedio gana 81 centavos por cada peso que percibe el promedio de los varones.
La brecha salarial entre asegurados al IMSS en 19.5 por ciento en esta entidad, pues mientras los hombres afiliados al IMSS promedian 348.82 pesos diarios, las mujeres solamente 280.71 pesos diarios.
Además solamente el 37.5 por ciento de los trabajadores formales, es decir, los que tienen las prestaciones de IMSS, Infonavit y SAR, son mujeres en esta entidad.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, conocido por el acrónimo Coneval, anota además que hay un mayor porcentaje de la población femenina que es trabajadora sin contrato, con alrededor del 80 por ciento en 2016.
“Y el porcentaje de mujeres ocupadas con jornadas parciales asciende a 38.6 por ciento, mientras que en los hombres es de 16.5 por ciento”, dice el Coneval.
Y son más pobres
Existen en Tamaulipas un 24 por ciento de hogares con una mujer como jefe y en estos hogares la inseguridad alimentaria es más frecuente que en los que tienen como jefe un hombre, según el Coneval.
Casi una de cada cinco mujeres (18 por ciento) que ha sido madre en los últimos años en la entidad es menor de 19 años, lo que se considera madre adolescente, y este porcentaje está 3.4 puntos o más de una cuarta parte por arriba del promedio nacional que es el 14.6 por ciento, según cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo, la OCDE.
Datos del Instituto Nacional de la Mujer revelan que al menos dos tercios de las madres adolescente en esta entidad tienen a sus hijos en situación económica precaria o difícil, debido al poco apoyo de padres, los varones o su misma situación económica original, y, no existe en la entidad ningún programa de subsidio económico para este tipo de mujeres,
Sí hay avances..
Las cuotas de género de los partidos políticos han permitido equilibrar la presencia femenina en los ayuntamientos, en el Congreso local, e incluso en forma fortuita en el Senado de la República, pero no en la representación de la entidad en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
De los 43 municipios, hay 17 presidentas municipales y, 31 de los 57 síndicos o el 54 por ciento del total están ocupados por mujeres, e igualmente el 53 por ciento de las 403 regidurías, un total de 216 escaños.
De 16 diputaciones federales 10 la ostentan tamaulipecos y solamente seis mujeres son diputadas federales, mientras que en el congreso local 16 de 36 escaños están ocupados por diputadas, pero aún no se logra el 50 por ciento de ley.
En el sistema educativo estatal en total las mujeres llegan más lejos: La estadística señala que el educación inicial y básica hay más hombres que mujeres a pesar de que el 50.5 por ciento de la población del estado es femenina, y la matrícula para el ciclo 2016-2017, señalaba que eran 486 mil estudiantes mujeres o el 49.8 por ciento, y 490 mil estudiantes varones.
Dicho porcentaje de casi el 50 por ciento se conserva a partir de la educación inicial y la educación básica, pero al llegar al nivel medio superior, sube unas décimas, sin embargo son más hombres nuevamente los que estudian una licenciatura, con el 51 por ciento, excepto en las carreras normalista donde el 83 por ciento son mujeres.
Y aunque haya más hombres en la licenciatura, al llegar al posgrado domina el número de mujeres y 57 por ciento de los estudiantes de maestría o doctorado son del sexo femenino, mientras que en los programas de capactación para el trabajo seis de cada 10 son mujeres.