Afortunadamente Tamaulipas ha estado al margen de la extrema violencia política que padece el país, porque si bien han llovido descalificaciones y golpes bajos al calor de la carrera por las alcaldías y diputaciones, la sangre acá no ha llegado al río.
Así es mis queridos boes, pese a que las campañas (quien diga que no han comenzado es porque peca de inocente) en Tamaulipas se antojan cerradas en algunos municipios, acá no hemos aportado un solo muerto a la lista de 63 candidatos asesinados desde que la primera semana de septiembre arrancó oficialmente el proceso electoral en todo México.
Por eso hay que estar atentos y evitar que las pasiones se desborden, que de las acusaciones, los ‘memes’, las burlas y una que otra fake news pasemos a los hechos de sangre, porque con la violencia que generan los grupos tácticos tenemos más que suficiente.
Y con ello me refiero a las amenazas de ir más allá en las confrontaciones de ideas que podrían ocurrir en las campañas del sur del Estado, donde los ánimos se calientan y los señalamientos suben de tono.
O hasta allá en la esquina noroeste, donde unos y otros se señalan de víctimas y victimarios o por la frontera chica donde el personaje de un alcalde con relaciones hartamente sospechosas y peligrosas da de qué pensar, porque enfrenta, vocifera, acusa y amenaza.
Insisto así estamos bien, es cierto que por estos días no se pueden hacer propuestas, pero también lo es que a los precandidatos les ha valido gorro la ley electoral y hacen campaña robaleando, con mensajes cifrados y bajo terceras personas.
Por eso se han dado algunos enfrentamientos verbales y denuncias de acoso, de mano negra y campañas en las redes y los medios digitales.
El fin de semana la maestra Magdalena Peraza Guerra fue ‘invitada’ a retirarse de un evento público que se desarrollaba frente a la presidencia municipal de Tampico, evento para el que la alcaldía había cooperado con mobiliario y logística.
Quien le pidió que se fuera acusaba, con su petición, que la alcaldesa trataba de sacar raja política del evento.
La sangre no llegó al río, la profesora tomó el micrófono, agradeció a la ong que organizaba y se retiró del lugar, aclarándole antes a quien le pedía se fuera “yo soy la presidenta municipal mi reina”
Al final la cordura imperó, la guerra se dio en las redes y salvo el bochorno el asunto no pasó a mayores.
Pero insisto, estamos a tiempo de evitar que el saldo vaya más allá de los enojos, las mentadas, los post en las redes sociales o los discursos de victimización de todos.
Los candidatos tienen desde ya, la obligación de bajarle los ímpetus a sus equipos, de administrar sus emociones y prevenir que se les salgan de control y tengamos pronto hechos que lamentar.
Porque en todos los bandos hay rudos, personajes que están acostumbrados a operar en el filo que queda entre la legalidad y la ilegalidad, habitantes de la tenebra que gustan de la guerra sucia y el sabotaje.
Los candidatos saben quienes son, saben cómo operan, saben hasta donde pueden llegar y ojo, en todo caso serían ellos los responsables de las consecuencias que sus actos provoquen.
Por eso insisto que estamos a tiempo, lo digo por todos los rumbos de Tamaulipas donde comienza a oler a azufre electoral, lo digo porque los tamaulipecos no merecemos más publicidad vergonzosa que la que los malos ya nos han dado desde hace una década, no necesitamos más señalamientos que los que los ex gobernadores presos nos han traído gratis.
Los tamaulipecos no necesitamos que ningún partido tenga que enterrar a un candidato y lo declare mártir, porque en nuestro territorio están ‘sembrados’ miles de mártires inocentes.
Veamos los números rojos del país en materia electoral: 63 muertos desde el 8 de septiembre a la fecha.
El PRI ha aportado a 25 muertos de entre sus filas, candidatos a alcaldes, diputados y regidores, 14 el PRD, 6 el PAN, 4 Morena, 2 el Movimiento Ciudadano y tres muertos más en municipios donde se eligen bajo el régimen de usos y costumbres.
La cifra es aterradora, porque en promedio cada tres días se mata a un candidato, eso sin contar a militantes activos de todos los partidos, lo que convertiría el número en escalofriante.
Por eso insisto, los candidatos de todos los partidos tienen la obligación de darle un baño frío a sus seguidores y evitar que se cruce la línea del debate al de la violencia.
Una buena noticia en Madero…
El gobierno de Tamaulipas por conducto del Secretario de Desarrollo Social Gerardo Peña estuvo ayer en la zona donde el fin de semana se quemaron 5 viviendas, dejando en terrible situación a sus familias.
Ayer mismo por disposición del gobernador Cabeza de Vaca les entregaron estufas y refrigeradores y se les informó que les ayudaran a construir nuevas casas. La sociedad civil también se había organizado y había comenzado a llevar auxilio. Insisto una buena noticia.
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