CIUDAD MANTE, TAMAULIPAS.- Los estragos por la escasez de lluvias en la región comienza complicar todavía más a las familias del campo, independientemente de las afectaciones causadas a la agricultura y la ganadería, arroyos, veneros y norias comienzan a disminuir su volumen con riesgo de secarse.
La señora Aurora García, habitante de la zona temporalera de El Mante, señaló que desde hace un par de semanas estos afluentes utilizados para uso doméstico amenazan con desaparecer, la ausencia de lluvias desde hace por lo menos unos cinco meses impide una recuperación en su volumen y los obliga al acarreo masivo de agua, deben acudir a los canales más cercanos aunque estos también ya reflejan la ausencia del vital liquido.
“El campo se está secando, ya es poca el agua que logramos obtener de las norias, los arroyos naturales están secos y los canales tienen poca agua, algo que no sucedía, porque a pesar de la seca por lo menos no batallábamos con el agua para hacer el aseo personal o labores domésticas”, señaló.
Agregó que ahora el gasto se ha multiplicado para las familias del campo, particularmente para quienes habitan en la zona de temporal, pues ahora el acarreo de agua debe ser para los animales y para el hogar, lo que implica mayor gasto, algunas familias se han tenido que organizar para acarrear en un solo viaje varios recipientes con agua.
Dijo que existe la posibilidad de ser apoyados con pipas, pero esto sería una solución emergente y que tarde o temprano comenzaría a racionarse el servicio, pues son muchas las familias que están padeciendo el mismo problema; “urge que llueva, urge que se recuperen estos veneros, norias y arroyos, el agua es vital para la existencia de la gente en cualquier comunidad, estamos desesperados y tristes por esta situación”.