MONTERREY, Nuevo León.- Ejecuciones, secuestros y balaceras a plena luz del día en centros comerciales, restaurantes y zonas exclusivas en el centro de San Pedro Garza García y en toda la zona metropolitana de Monterrey, se volvieron una práctica común que empezó a generar psicosis y miedo en la sociedad regiomontana que vio cómo en las primeras semanas del 2018, los homicidios dolosos se incrementaron un 42 por ciento en comparación con el 2017.
El asesinato de un ciudadano americano en las puertas del restaurante La Torrada, en la zona restaurantera de San Pedro, el incidente que dejó un muerto y dos heridos en el estacionamiento del Rey del Cabrito, entre los lesionados su propietario, Jesús Alberto Martínez de la Garza, y el intento de secuestro de un empresario en el Centro Metroplotano que desató una balacera entre la policía y delincuentes, provocó que dirigentes de la IP y legisladores exigieran al gobierno estatal frenar la ola de violencia que sacude al Estado desde hace dos años.
De acuerdo con las estadísticas de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, los homicidios dolosos se han disparado de manera alarmante; “en la zona metropolitana se registran un promedio de cuatro ejecuciones diarias”. San Pedro Garza García, Escobedo, Guadalupe y Monterrey, son los más activos en ese rubro.
Para ilustrar los niveles de violencia que vive Nuevo León, según cifras de la Procuraduría de Justicia, en el último gobierno de Rodrigo Medina en el 2014, hubo 227 homicidios.
Ya en el gobierno de Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco en el 2016, este delito se disparó a 330 casos. En el 2017 se mantuvo la tendencia a la alza con 342, y la escalda violencia sigue aumentado.
“Desde el 2015 para acá la delincuencia volvió a ocupar espacios que había perdido. Pareciera que el fantasma de la violencia que se vivió en la administración de Rodrigo Medina, ahora regresa con más fuerza”, expresaron en un documento las Cámaras de la Industria de la Tranasformación (Caintra), Cámara Nacional de Comercio (Canaco) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex”.
La comunidad empresarial del Nuevo León, se mostró preocupada por la falta de patrullajes del ejercito en la ciudad, “antes los veíamos por todas partes, ahora ya no”.
Hablaron de la vecindad con el Estado de Tamaulipas que provoca que los delincuentes lleguen a esconderse a Nuevo León, ante ellos insistieron que el gobierno federal refuerza la vigilancia en las carreteras que unen a las dos entidades.
De acuerdo con el Observatorio Ciudadano del Estado (OCNL), solo una de cada diez personas se siente seguro en Nuevo León.
Según Pulso Metropolitano de Seguridad (Pulsómetro) en su más reciente reporte, de septiembre del 2017 a febrero del 2018, Nuevo León ocupa el sexto lugar nacional con el mayor número de delitos del fuero común.
En base a estadísticas oficiales, dice Pulsómetro, los delitos dolosos se incrementaron en 42 por ciento, en el mismo lapso del 2017.
Nuevo León pasó del lugar 30 al 9, a nivel nacional en el delito de secuestro en los últimos dos años de gobierno de El Bronco.
“Ya no se puede salir a la calle con tranquilidad con la familia; igual y ves cómo ejecutan a una persona, o lo que es peor puedes quedar en medio de una balacera. Parece que estamos volviendo a los primeros años del sexenio de Rodrigo Medina” declaró el dirigente estatal del PRD, Aníbal Garza.
Al opinar sobre el tema, Luis Gerardo Treviño, presidente de la ONG, Vértebra AC, consideró que el aumento de la violencia en la zona metropolitana de Monterrey, se debe a que los criminales están retando a la autoridad de quien se tiene una percepción de tibieza e impunidad.
Gilberto Lozano, presidente del Congreso Nacional Ciudadano calificó así la situación:
“Estamos viviendo las consecuencias de un descontrol completo en el tema de seguridad en Nuevo León. Consideramos que los anteriores procuradores de Justicia y los secretarios de Seguridad Pública han pasado sin pena ni gloria, con rastros fuertes de ineptitud’’.
Por otra parte, aun cuando el municipio de San Pedro Garza García es el más rico del país, es el que aporta en las estadísticas el más elevado número de ejecuciones, según la Procuraduria. Su alcalde Mauricio Fernández, aseguró que “todo está bien” y que comparado con otras ciudades gringas como San Antonio, Houston o Los Angeles, su ayuntamiento, registra la quinta parte de los delitos que se comenten en esas ciudades.
De la violencia en el Estado, dijo que es consecuencia del pleito de 7 cárteles que están disputándose el territoria estatal.
Y coincidió con la opinión de la IP regia que la estrategia de los gobiernos para combatir al crimen, es fallida, “El tema es muy complicado”, dijo.
“Es culpa de los medios; están mal”, dice gobierno Independiente
Antes de irse a la aventura en busca de la candidatura presidencial, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón el Bronco, afirmó que la percepción de la violencia solo está en los medios de comunicación que quieren “armar mitote”…
Opinión que mantiene el gobernador interino Manuel González, quien se reunió con los empresarios regiomomtanos hace días y les dijo que la violencia en Nuevo León es baja, incluso menos a la que se registra en Chicago.
“La violencia presenta una marcada tendencia a la baja, por debajo de oyeras ciudades de Estados Unidos como Chicago o San Diego.
Y puso como ejemplo los delitos de robo.
“Robo a persona (bajó) en un 23 por ciento, robo a casa en un 12 por ciento, robo a vehículo en un 4 por ciento, robo a negocio en un 18 por ciento”.
“Esa es la realidad de la incidencia delictiva en Nuevo León y los parámetros son nacionales, no es algo que nosotros acomodemos a nuestro placer”.
Es su versión contra la realidad, que es otra y que todos vemos, dijeron los empresarios que asistieron a ese encuentro.