CIUDAD DE MÉXICO.- Este viernes santo el balneario del Bosque de San Juan de Aragón fue visitado por cientas de personas debido a las festividades religiosas cristianas, un día para realajarse y disfrutar de un rico chapuzón, sin embargo la tranquilidad se vio interrumpida ya que un asistente defecó en la piscina de accesibilidad universal.
Todos los turistas tuvieron que salir del agua hasta que personal del balneario pudiera remover los desechos fecales. Hasta le momento se desconoce al responsable de semejante “gracia”. Luego de haber limpiado el agua los citadinos pudieron regresar a divertirse.