MÉXICO. Starbucks y unos 90 otros vendedores de café tendrán que poner una etiqueta de advertencia de cáncer en los cafés que vendan en California, ya que no probaron que la cantidad de las sustancias peligrosas en la bebida no representa una amenaza para la salud, informa Reuters. Este miércoles Elihu Berle, juez de la Corte Superior de Los Ángeles, dictó la resolución del caso.
El Consejo para Educación e Investigación sobre Tóxicos (CERT, por sus siglas en inglés) promovió la demanda en el año 2010, reporta The Straits Times. La organización asevera que bajo la ley de California los vendedores tienen que avisar a los consumidores de la presencia de sustancias peligrosas en sus productos, entre ellos la acrilamida, un subproducto del café clasificado como “cancerígeno”.
El CERT pide indemnizaciones de 2.500 dólares por persona por cada exposición a la acrilamida entre los años 2002 y 2010, cuando empezó el proceso. Teniendo en cuenta la población de California, de casi 40 millones de personas, la cifra de multas podría ser millonaria.
En la primera fase del juicio, los demandados trataban de probar que la cantidad de acrilamida no amenaza a la salud, pero no lograron hacerlo.
Desde Starbucks se han referido a un comunicado de la Asociación Nacional del Café (NCA, por sus siglas en ingles), en el que esta dice que la Organización Mundial de la Salud aseveró que “el café no causa cáncer”.