Cientos. Miles de videos socarrones, burlones, bastante maletones, nos endilgan todos los días los enemigos adelantados de Andrés Manuel López Obrador, el famoso ruso AMLOSKY que ha levantado tormentas, tolvaneras y tsunamis políticos por toda la nación.
Se trata del candidato más conocido de todos los que están en la palestra por la presidencia de la república, disputa de lo indescifrable en money de todo tipo para contrarrestar el avance hasta ahora venturoso del tabasqueño.
Desde Margarita y sus valores sumisos, porque guardó silencio ante los yerros de su consorte, el Presidente Calderón, y calló porque se silenció en la andanada de muertos que se repartieron por el país al salir los soldados a las calles a combatir a la delincuencia.
Poco pueden decir de sexenios de fracasos en los tiempos modernos de Fox, Calderón y Peña Nieto, poco pueden defender de un país en caos económico de una mayoría silenciosa en los bolsillos, vacía. Y la euforia de unos cuantos, las gloriosas familias de la costumbre de controlar el país. Sí, a éstos sí les va bien con las reformas, porque se han repartido a México con los “veneros del petróleo, el diablo”.
El miedo a AMLO es el temor de que sean tocados los privilegios, de una veintena de familias que atesoran al país como su casa.
Tienen miedo y se espantan con los petates de los miles de muertos que han desfilado como fantasmas desde el gobierno de Felipe Calderón.
Tienen miedo los corruptos de las altas esferas y sus testaferros.
Los comerciantes del erario público, los depredadores del pan y la sal de millones de mexicanos a quienes se les negaron por sus acciones corruptas, medicinas, hospitales, universidades, carreteras, diversiones, donde un selecto grupo de bribones y bribonas pavonearon su descaro en inversiones millonarias en el país y el extranjero con dinero público.
Secretarios de estado, gobernadores, presidentes, que se levantaron por decenas, o tal vez por cientos de años la canasta básica de los mexicanos, de los pobres mexicanos y de los mexicanos más pobres.
Le temen a AMLO y crean burbujas de publicidad y hacen alianza con pregoneros de dentro y fuera del país para lanzar como los pulpos en refriega la tinta negra de la mentira.
Cierto que AMLO no es el iluminado en economía y menos en la política, pero puede hacer de un cuadro inteligente un cuadro político emergente y capaz de sortear los tiempos difíciles que vivimos. ¿Por qué no probar de esta manzana? ¿A quién le vamos a creer?
¿A quienes han empeñado al país o a quienes han llevado al despeñadero a México? ¿Quién le teme a AMLO?