CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- En Tamaulipas no existe una banda organizada que secuestre a mujeres embarazadas para robar sus bebés, aseguró el Vocero de Seguridad.
El caso de Jessica en Tampico, se trata de un caso aislado en el cual la justicia se está aplicando para ella y su bebé.
“Se ha dicho, debido a los hechos en Veracruz, lo que se ha difundido a través de redes sociales y WhatsApp, que existe robos de bebés, son cadenas que no está comprobado tengan un sustento”.
“No existe evidencia que se trate de una acción de algún grupo que esté actuando y solamente se trataría de un caso que incurrió la señora Cinthia (N) y su conyugue”, dijo Luis Alberto Rodríguez Juárez.
En este lamentable caso, se está trabajando con estricto apego a la ley para brindar justicia tanto a Jessica como a su bebé, “la justicia está en curso, hay dos personas que están relacionadas con el homicidio, la señora Cinthia (N) y su cónyugue, por lo que un juez de control los vinculó a proceso”.
La carpeta de investigación por el caso del asesinato de la joven de 20 años y su bebé, está documentado y tiene un periodo de investigación de tres meses, tiempo en el cual se integrarán todas las evidencias que existan pata integrar la indagatoria y determinar si hay otras personas vinculadas a esos hechos.
El Vocero explicó que los padres de Jessica han sido atendidos desde el primer momento a través de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas y de acuerdo con lo que han expresado, desean que se respete su dolor y no estar expuestos a medios por la difícil situación por la que atraviesan.
“Existe una petición de justicia y se está haciendo, está todo en manos de un Juez de Control, debemos recordar que en el nuevo Sistema de Justicia Penal hay tres etapas, la primera que se está desarrollando con la vinculación a proceso por un lado, da un periodo de tres meses a la Fiscalía para investigaciones complementarias y adicionalmente se es estableció la prisión preventiva, dada la gravedad del delito”.
Recordó que por estar en curso la investigación, no se pueden ofrecer muchos detalles de la misma, además por respeto a las víctimas y no revictimizar, en este caso a Jessica y su bebé.
La ahora detenida, Cinthia (N), dijo, se presentó el día 29 de marzo en la Cruz Roja, acompañada de su cónyugue y una persona más, presentando en una bolsa la placenta y el cuerpo de la bebé, sin embargo, no los recibieron y refirieron a un hospital donde ella (Cinthia) fue internada para recibir atención.
“Al día siguiente les fue entregado el cuerpo de la bebé, presumiendo que se trataba de su hija, en ese momento no había una vinculación con la desaparición de la joven Jessica Gabriela, y esa es la razón por la que el cónyugue hizo la inhumación”.
Al darse de alta a Cinthia, los médicos refieren que no había elementos para presumir que había sufrido un aborto y mucho menos un embarazo previo, por lo que se dio aviso al Ministerio Público y es entonces cuando inician las investigaciones.
De acuerdo con el Vocero, policías investigadores acuden al domicilio para cotejar si hubo o no el aborto, pero solamente revisan en un solo cuarto, “pasan dos días desde el 29 al 31, que es cuando se recibe a través del 911, de que en el domicilio de la colonia Nuevo Progreso había olores fétidos y es donde se coteja que se trata del mismo domicilio que la ahora detenida había dado en el hospital”.
Es en ese momento, cuando se cumple con la formalidad jurídica para solicitar una orden de cateo para revisar completamente la casa y es cuando se encuentra el cuerpo de Jessica y se detiene a las dos personas. “Es un procedimiento que se realizó adecuadamente, hay investigación, checan los elementos y está documentado en la carpeta de investigación, por tanto, no hay cabida a presunción de que hay irregularidades o vicios como se ha estado insistiendo”.