MATAMOROS, TAMAULIPAS.- Alrededor de las 11:00 horas, varios estruendos se dejaron escuchar en el primer cuadro de la ciudad, por el Colegio Juvenal Rendón. La gente que se encontraba por las calles Siete y Abasolo se alarmó; “son bombas”, dijo alguien.
Fueron tres estallidos los que se escucharon.
Este es el quinto caso de atentado con bombas caseras que se registra este año.
Al lugar, media hora después de los hechos, empezaron a llegar los primeros elementos policiales, y ya para las 11:45 horas el lugar estaba rodeado por elementos del Departamento de Tránsito y Vialidad, Protección Civil y la Policía Ministerial.
“No sabemos qué paso”, dijo uno de ellos cuando se le preguntó si habían estallado algunas bombas caseras.
El director de Protección Civil, Gustavo Amador Flores, por su parte indicó que apenas se estaba tomando conocimiento de los hechos, por lo que no se podía asegurar algo aún.
Sin embargo, las versiones de algunas personas y los indicios que se encontraron afuera del Colegio Juvenal Rendón, hacían indicar que habían estallado algunas bombas Molotov o caseras.
En los alrededores del plantel educativo, justo en la esquina de las calles Siete y Bustamante realizaban una protesta, en la que habría unas 200 personas.
Las personas, pese a los estruendos no se retiraron del lugar, pero sí se alarmaron.
De acuerdo con un comunicado del colegio, los hechos no afectaron al alumnado que en esos momentos se encontraba en clases, por lo que no había ningún niño afuera de los salones.
Además, los hechos se registraron afuera del plantel educativo, se dijo.
Sin embargo, lo que sucedió alarmó a los padres de familia, quienes de inmediato se empezaron a hacer presentes en la escuela, y en donde se les dijo que todo estaba bien, que los niños estaban seguros.
Finalmente, las autoridades iniciaron una investigación sobre este nuevo caso de atentados con bombas caseras.
Hay que recordar que una bomba de este tipo estalló en el interior de la Catedral Nuestra Señora del Refugio y otra más en la iglesia San Antonio de Padua, de la colonia Treviño Zapata.
Pero también, otros dos artefactos fueron arrojados contra particulares, uno en la colonia Popular y otro más en la Playa Sol.