MÉXICO. El ataque de Estados Unidos junto con Francia y Reino Unido a Siria, pudiera parecer lejano en diferentes contextos, pero con una Copa del Mundo en puerta, las alarmas comienzan a encenderse, pues si Moscú responde, la justa mundialista podría correr distintos riesgos.
¿Por qué fue el ataque?
De acuerdo a las palabras del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el bombardeo a Siria fue como respuesta a un supuesto ataque químico en un suburbio cercano a Damasco en el que perdieron la vida cerca 40 personas. Situación por la que atacó a las instalaciones que son utilizadas para la producción y almacenamiento de armas químicas.
Pero ¿Moscú qué tiene que ver?
Rusia se manifestó en contra del bombardeo de Estados Unidos y respalda a Siria y al régimen de Bashar al Asad. Y siendo Moscú la región más grande de dicho país que funge como un centro político y cultural más importante del continente, declaró que Estados Unidos hizo sólo un montaje en Duma de un país “rusofóbo”, por lo que incluso su presidente, Vladimir Putin convocará a una reunión urgente en el consejo de seguridad de la ONU.
Pero, lo que en realidad podría hacer amenazante la situación, es que Anatoly Antonov, embajador ruso en Estados Unidos, declaró en un comunicado que el ataque a Siria “no quedará sin consecuencias”. Aunque Donald Trump escribió en su cuenta de Twitter:
“Una huelga perfectamente ejecutada anoche. Gracias a Francia y al Reino Unido por su sabiduría y el poder de sus buenos militares. No podría haber tenido un mejor resultado. Misión cumplida!”.
De aumentar los ataques y la tensión, el Mundial estaría en riesgo, pues aunque la FIFA ha declarado desde hace tiempo que la seguridad de los participantes y asistentes está asegurada, el conflicto bélico podría darle un rumbo distinto. Por el momento, hay una reunión en la ONU, y el secretario general, António Guterres advirtió del peligro de las tensiones en Siria, por lo que declaró: “La Guerra Fría ha vuelto”.
Cabe señalar que la Copa del Mundo está a 61 días y está programada para disputarse en varias regiones de Rusia del 14 de junio al 15 de julio. Hasta el momento la FIFA no se ha pronunciado al respecto.