LOS ÁNGELES. Manny Pacquiao y su entrenador Freddie Roach dicen que su asociación de varios años concluyó.
Pacquiao reveló su decisión ayer por la noche.
Roach dice que no se enteró de la separación hasta el anuncio de Pacquiao. El filipino frecuentemente dio crédito a Roach por su evolución de un fajador puro a un campeón de ocho divisiones, gracias a incontables horas en el gimnasio de Roach, Wild Card Gym, en Hollywood.
Roach emitió una declaración de tono agridulce en la que proclamó el final de una de las asociaciones más duraderas en un deporte notoriamente veleidoso. Roach estuvo en la esquina de Pacquiao en 34 peleas desde su debut en Estados Unidos en el 2001.
Manny y yo tuvimos una excelente travesía durante 15 años, más larga que la mayoría de los matrimonios y ciertamente una rareza en el boxeo”, dijo Roach. “No lo cambiaría por nada. En el cuadrilátero y en la arena política, le deseo a Manny lo mejor. Mentiría si dijese que me sentí herido de que no me informó personalmente su decisión, pero los grandes momentos que disfrutamos juntos pesan mucho más”.
Pacquiao (59-7-2, 38 KO), de 39 años, está en el crepúsculo de su carrera, con cuatro derrotas en sus últimas nueve peleas y una notable baja en la velocidad de manos que le hizo un púgil increíble. Perdió una decisión contra Floyd Mayweather en el 2015 y otra con el poco conocido australiano Jeff Horn en su último combate con Roach en la esquina, en julio de 2017.
Pero Pacquiao, que es además senador en Filipinas, está determinado a extender su carrera. Será entrenado por Restituto “Buboy” Fernandez y Raides “Nonoy” Neri para su combate contra el pegador argentino Lucas Matthysse (39-4, 36 KO) por la corona de la AMB en Kuala Lumpur el 15 de julio.
CON INFORMACION DE EXCELSIOR.