MÉXICO. Se supone que lavarse las manos es una de las maneras más fáciles de detener la propagación de gérmenes, y eso será correcto siempre y cuando no utilicemos las secadoras de aire, ya que se ha comprobado que éstos podrían extender bacterias y suciedad.
Científicos compararon un secador de manos normal con uno de mayor potencia y encontrar más colonias de bacterias en las muestras expuestas a este último, los resultados fueron publicados en la revista Applied and Environmental Microbiology.
“Las bacterias en los baños provienen de las heces, que se esparcen en forma de aerosol cuando los inodoros, especialmente los que no tienen tapa, se vacían”, dijo el autor del estudio, Peter Setlow.
La idea de gente entrando y saliendo del baño continuamente, dejando rastros de su piel en el los secadores, solo añade más caos a la imagen.
Los secadores de manos aspiran el aire del baño y lo expulsan a gran velocidad. Entonces, mientras tus manos reposan bajo el aire del secador, estas exponiéndolas a más bacteriasde lo usual.
En el estudio, los investigadores hicieron pruebas en 36 baños de la Facultad de Medicina de la Universidad de Connecticut utilizando una inofensiva cepa de bacteria Bacillus subtilis, llamada PS533, diseñada en el laboratorio.
El equipo encontró rastros de PS533 en cada baño Aunque estas esporas, que pueden sobrevivir durante años, son “inofensivas” para la salud humana, su amplia distribución muestra que se extendieron a través del sistema de aire de todo el edificio.
“Dentro de un edificio de gran tamaño, las bacterias potencialmente patógenas, incluidas las esporas bacterianas, pueden viajar de una habitación a otra”, escribieron los autores en su trabajo de investigación.
“Los secadores de manos, agregaron, podrían ser la manera en la que se esparcieron por todo el lugar”.
En teoría, agregar filtros de partículas de aire de alta eficiencia (HEPA) a los secadores debería detener las bacterias. Sin embargo, cuando el equipo puso en algunos de los secadores filtros HEPA, solo bloqueaban el 75% de las bacterias. Es bastante pero ciertamente no es perfecto.
Setlow, profesor en la Universidad de Connecticut, explicó: “Quizás los filtros no estaban funcionando correctamente”, dijo. La convección creada por las corrientes de aire de un secador de manos, por ejemplo, podría atraer aire del baño sin filtrar.
La investigación se suma al creciente cuerpo de evidencia de que los secadores de manos con aire caliente tienen un papel en la diseminación de bacterias inocuas y de las peligrosas.
Por ahora, Setlow se está mantendrá con el uso de toallas de papel, al igual que la Universidad de Connecticut, que las ha agregado a los 36 baños estudiados en el estudio.
CON INFORMACION DE VANGUARDIA.