BRASIL.- Kaká fue el último jugador que ganó el Balón de Oro sin llamarse Lionel Messi o Cristiano Ronaldo, lo hizo hace más de una década (2007) y aquellos blasones le valieron para llegar al Real Madrid en 2009, mismo año que el portugués, pero sus historias fueron muy diferentes.
Mientras CR7 es el máximo goleador en la historia de los Merengues y su vitrina está llena de títulos, el brasileño estuvo cuatro años en la capital española, en los que se recuerdan pocos pasajes positivos y más bien se le relaciona con la palabra “fracaso”, pese a ganar una Liga, una Copa del Rey y una Supercopa de España.
“En 2009 acepté la propuesta del Real Madrid, pero allí fui completamente destruido por no haber podido dar lo que le había dado al Milán. Estaba completamente perdido, todos en Italia me amaron, pero en España querían que me fuera”, declaró al medio brasileño “UOL”.
Acerca de la relación con su entonces entrenador, José Mourinho, dijo: “Fue un entrenador difícil para mí. Teníamos una relación respetuosa, pero complicada. Cuando pensaba que me daría una oportunidad, nunca sucedía. No pude demostrarle que estaba en buena forma. Entrené, luché y oré mucho, pero al no haber recibido la confianza del técnico, me di cuenta de que no podía trabajar con él. Fui muy feliz después de dejar el Real y regresar al Milán, especialmente después cuando Mourinho dijo que yo era uno de los jugadores más profesionales que ha entrenado”.
Ricardo Izecson Dos Santos Leite (nombre de Kaká) también dijo que previo a su retiro habló con leyendas brasileñas como Ronaldo y Roberto Carlos, así como con David Beckham, para tomar la decisión de dejar el futbol a los 35 años con el Orlando City de la MLS.