MÉXICO. En el último año, el precio promedio de ciertos antibióticos sextuplicó el porcentaje promedio de la inflación, de 5.04 por ciento.
Esto se genera en medio de un incremento generalizado de las medicinas patentadas, señalan cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Dagoberto Cortés, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Medicamentos, detalló a Excélsior que el 92 por ciento de los principios activos para la elaboración de fármacos es de procedencia extranjera, esto es, que se pagan en dólares.
A esto se añaden las inversiones millonarias que se llevan a cabo en investigación y desarrollo, y las empresas buscan un retorno por medio de los precios al público.
Mientras que el precio de todos los medicamentos patentados se elevó en un 7.4 por ciento entre marzo del año pasado y el mismo mes de este 2018, algunos antibióticos que se comercializaban en la capital aumentaron su precio en más del 30 por ciento.
De esta manera, en marzo de 2017, el precio promedio de los fármacos en el país fue de 303.46 pesos, mientras que el mismo mes del año actual se pagó en promedio 312.91 pesos.
El Inegi señala que el costo de los medicamentos subió en 4.3 por ciento, en el lapso de referencia, pero en la Ciudad de México, el aumento llega al 9.6 por ciento.
¿Por qué sucedió el encarecimiento de los medicamentos?
Rafael Gual Cossío, director general de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica, y Antonio Pascual Feria, presidente de la Asociación Nacional de Farmacias de México, coincidieron en que cada laboratorio determina sus precios, de acuerdo con sus insumos y condiciones particulares.
Pascual Feria detalló que en México se fabrican hasta 900 millones de unidades de medicamentos; por lo que no todos los precios suben.
“Absorbemos algunos costos de producción y las farmacias aplican descuentos para competir”, indicó.
Por su parte, el titular de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios, Julio Sánchez y Tépoz, indicó que en el mercado mexicano existe una competencia robusta y rechazó la existencia de un conflicto entre la autoridad regulatoria y las farmacéuticas.
“Hay una excelente relación con la industria en todos los temas de la agenda regulatoria, incluyendo el tema de la publicidad”, manifestó.
CON INFORMACION DE LOPEZ DORIGA.