MÉXICO. Dejarle propina a un mesero puede ser complicado. ¿Dejar el 10 por ciento es suficiente? ¿Dejar el 10 por ciento es demasiado? ¿Aquí si se acostumbra dejar propina?
Pero independientemente del continente en el que te encuentres o del país en el que estés, definitivamente nadie quiere dejar tanta propina como lo hizo Olesja Schemjakowa.
La rusa de 37 años y su hijo se tomaron un café y un pastel de chocolate en el café New Point, cerca de Zurich, Suiza, y después, ella pagó la cuenta con su tarjeta de crédito. Hasta aquí todo iba bien. Pero cuando le pidieron que ingresara la propina, tecleó accidentalmente su PIN de cuatro dígitos. Es decir que su merienda pasó de costar 23.70 francos suizos a 7,709.70 francos suizos, que son aproximadamente 150,719 pesos.
El PIN-7686 de Schemjakowa le agregó una propina de 32,000 por ciento a su comida, de la cual no se dio cuenta hasta que recibió su factura de tarjeta de crédito del mes siguiente. Según el noticiario suizo Blick, ella le habló a la compañía y le explicó su situación, pero le dijeron que lo sentían y que un cargo accidental no era lo mismo que uno fraudulento. Intentó resolverlo con la policía local, pero le dijeron que era “un crimen irrelevante”.
Y, aunque Cengiz Gökduman, el propietario de New Point, originalmente le dijo que le devolvería los siete mil francos suizos, luego le dejó de hablar, cerró su restaurante y se declaró en bancarrota. (Cuando el medio de noticias suizo 20 Minuten rastreó a Gökduman, prometió que Schemjakowa obtendría un reembolso. Perdona nuestro escepticismo, hermano).
“Me dijeron que todavía hay uno por ciento de posibilidades de que me devuelvan mi dinero”, le dijo a Blick.
Ella vive en Francia y actualmente no tiene trabajo, así que es obvio que no quiere tener que pagar un saldo de cuatro cifras. Y sí, ya cambió su PIN.
CON INFORMACION DE EXCELSIOR.