Esta semana dejan sus cómodas oficinas los alcaldes de Tamaulipas que, paradójicamente, las quieren ocupar por tres años más a partir de octubre, se van en busca de la reelección, se van pero no del todo, se van pero se quedan con el mando, andarán pues con un ojo al gato (la campaña) y otro al garabato (la administración).
Así es mis queridos boes, ayer Andrés Zorrilla, el presidente municipal de Madero oficializó su petición de licencia, esta semana lo hacen también Oscar Almaraz Smer de Victoria, Alma Laura Amparán de Altamira y Magdalena Peraza de Tampico y como ellos el resto, porque van en busca de votos a la campaña que inicia el primer minuto del lunes; es decir a la media noche del domingo.
Pero insisto, no se van del todo, por eso en estos y en los otros municipios donde los que mandan quieren seguir haciéndolo, los que se medio van le piensan muy bien sobre a quien le encargan el changarro, en el entendido que los alcaldes suplentes no serán requeridos y como es costumbre seguirán siendo solo un requisito para los registros de campaña.
Y es que los reeleccionistas no pueden dejarle a cualquiera el cuidado de los dineros, el proceso de las obras, lo ‘meticuloso’ de las compras a quien no ha estado inmerso en las negociaciones y compromisos que todos estos asuntos de jugosa importancia implican.
Por eso los encargados de despacho serán seguro los más cercanos a los alcaldes, los de todas las confianzas y sobre todo personajes sumamente ordenados y extremadamente fieles al jefe que les dará la oportunidad de que les llamen ‘alcalde’ aunque nadie haya votado por ellos.
Porque dejar las alcaldías para irse a las campañas es un riesgo bien alto, porque al final de las gestiones el culpable de lo que pase en estos 45 días de ausencia no serán los sustitutos, sino los ‘licenciados’ que ganadores o perdedores van a tener que regresar y seguir gobernando por tres meses más.
Magda, Óscar, Andrés, Alma Laura y el resto, no van a querer que a su regreso las cuentas estén mochas y los programas que hoy funcionan se hayan perdido, por eso a quien dejen en su silla temporalmente tendrá que ser más que su cuate, un empleado fiel, eficiente y confiable.
Pero además, los alcaldes saben que pase lo que pase en las alcaldías, aunque ellos no estén por andar a la caza de votos, les será endilgado a ellos, y no, no me refiero solo a desvíos o alguna otra irregularidad, me refiero a fallas en los servicios que debe prestar la administración municipal.
Júrenlo que las mentadas de madre y demás palabrotas que salgan del ronco pecho de una vecina a la que se le amontone la basura, le dure dos o tres días la calle oscura, le asalten a ella o a un familiar no serán para el alcalde interino, serán según sea el caso para Óscar, Magda, Alma Laura o Andrés.
A partir del lunes, igual cada caída en un bache de esos que son epidemia en Tamaulipas, cada día sin agua potable y hasta cada pleito de barriada será culpa de los encampañados, aunque no estén momentáneamente con esa responsabilidad.
Por eso no pueden dejar a cualquiera a suplirlos, por eso, aunque la ley diga lo contrario, los que acabo de enlistar y los otros que van por la reelección van a seguir siendo los jefes en las alcaldías, los que se queden encargados les van a tener encima.
Porque a los que dejan el cargo temporalmente son ahora los más interesados en que todo marche bien en su ausencia, porque un montón de basura, un bache, una calle oscura serán por 45 días gracias a las redes sociales: “una ciudad inundada de basura”, “una ciudad tapizada de baches, intransitable”, “una ciudad en tinieblas”.
Veremos entonces como dichos personajes logran por un lado pepenar simpatías que luego se traduzcan en votos y al mismo tiempo mantener a la distancia el buen funcionamiento de las alcaldías; será todo un reto.
Anaya en Tampico…
Hoy llega Ricardo Anaya al puerto. Para ayer ya se había cambiado la agenda que previamente se había difundido, el evento no será en el Parque Metropolitano, sino en la explanada del complejo que componen el centro de convenciones y el teatro a las 17:30.
También se había ya anunciado la cancelación de una rueda de prensa que el candidato azul daría el jueves por la mañana en un hotel frente al aeropuerto. Se sabía que por ahí de la una y pasaditas, Anaya ya estará hoy en Tampico y que asistirá a una comida con empresarios y los más picudos de los que simpatizan con el Frente.
Pero el evento importante es el multitudinario, porque los panistas del sur están obligados a sacarse la espina que les dejó clavada la visita de AMLO a Miramar. Ayer alguien me aseguraba que iban a intentar llevar hasta 20 mil personas. El reto no es menor, veremos.
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