No es obra de la casualidad que en la misma semana Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca; Francisco García Cabeza de Vaca, gobernante de Tamaulipas; y Graco Ramírez, mandatario de Morelos; arrancaran trabajos que enfilan proyectos de energía para sus entidades. Si bien, es el resultado de acuerdos previos, es sobretodo el parteaguas que determinará el rumbo de las inversiones privadas en el sector energético hacia sus entidades en la siguiente década.
En este mismo espacio editorial, hace cinco apuntalaba la oportuna visión del gobierno estatal tamaulipeco en posicionarse como la primera entidad que creaba un ente consagrado para atender las necesidades de los inversionistas y ser facilitador con las instancias gubernamentales, a través de la Agencia Estatal de Energía de Tamaulipas, ahora convertida –como debe ser, ya en forma- en la Comisión. Ahora, reitero ese beneplácito por la recién creación hace unos días del Clúster de Energía Oaxaca, emprendida por Alejandro Murat, que tiene mayores similitudes con el organismo angular que arrancó hace casi dos décadas en Coahuila.
El Clúster oaxaqueño nace en el mejor momento para el rumbo que tomará esa entidad en la aportación al sector, así como la atracción de las cuantiosas inversiones, que tras la exitosa gira de trabajo que realizara Alejandro Murat por Alemania, se pretende principalmente crear el primer gran parque fotovoltaico para ampliar la diversidad energética de Oaxaca; además que se espera que sea destrabada la ampliación del potencial eólico que fue alejado por los problemas sociales que habían persistido en el sexenio pasado; sin olvidarnos, que ahora podrán aspirar a instalar –por lo menos- una Terminal de Abastecimiento y Reparto (TAR) en una región del norte para mejorar la distribución de gasolinas, con lo que bajarían los costos.
Justo en la otra esquina del país, en la frontera norte de Tamaulipas, ahora resultará imprescindible mirar a Matamoros. Tal como lo dije aquí mismo en octubre de hace dos años, el puerto marítimo matamorenses provocaría que esa ciudad se convierta en la puerta de entrada mexicana de la energía y es ahora cuando empieza a cristalizarse esa versión. El mismo día que Alejandro Murat tomaba la protesta a 20 empresarios para la conformación del Clúster, Francisco Javier García Cabeza de Vaca se reunía con el empresario que está interesado en ese punto estratégico que iniciará operaciones en 2020 teniendo como principal vocación la industria petrolera más estratégica de todo el Golfo de México.
De la misma forma, Graco Ramírez anunció la construcción del primer parque fotovoltaico de Morelos, con una inversión superior a 80 millones de dólares, con una capacidad de generación eléctrica similar al abastecimiento de 50 mil hogares, entrando en operaciones para junio de 2019.
Aunque la incertidumbre empezó a obscurecer el panorama de los inversionistas internacionales para el futuro de México, es notorio que en el sector se está enfilado para
continuar con los proyectos que ahora la apertura del mercado nacional permite aspirar para que el país se convierta en una potencia, principalmente en las renovables. ¿Usted qué opina?
www.daviddorantes.mx