El proceso electoral más atractivo para los tamaulipecos inicia mañana
En 26 municipios (de 43), el PAN gobierna desde hace un par de años
Los candidatos a legisladores federales, se colgarían del proceso local
Reclutamiento de policías da frutos; y eso impactaría vs la inseguridad
Rector agradece contribución de las mujeres, al desarrollo universitario
Mañana inician campañas los candidatos a los ayuntamientos del estado y eso reanimaría el interés ciudadano a participar en el proceso electoral concurrente, por ser ésta la autoridad pública más cercana a la sociedad civil.
Hace dos años –cuando la reforma electoral de Enrique Peña Nieto cobró vigencia acá en Tamaulipas–, se eligieron alcaldías, para un único periodo bienal edilicio, aunque con derecho a la reelección.
El Partido Acción Nacional (PAN) en aquél entonces, se adjudicó 27 presidencias municipales, de 43; el Revolucionario Institucional (PRI), 14 –aunque en alianza con el turquesa y el verde–, en tanto dos quedaron en manos de independientes.
De estas, al menos 11 municipios todavía son considerados los más importantes del estado por su desarrollo económico y/o poblacional.
Y precisamente son los más peleados.
Así, Altamira, Ciudad Madero, Mante, Nuevo Laredo, Reynosa, San Fernando y Soto la Marina, forman parte del capital albiceleste; mientras que Matamoros, Río Bravo, Tampico y Victoria, son presididos por ediles sellados con la marca tricolor.
Los cuatro priistas van por la reelección en este proceso; y hasta lo que me han informado, sólo tres panistas persiguen el mismo propósito (Nuevo Laredo, Reynosa y Altamira), mientras el resto (o sea cuatro) no encontraron eco a su intención, como sí los mentados independientes.
Eso significa que al menos los dos partidos con mayor presencia en el estado le echarán toda la carne al asador.
Y, también, que la contienda será de pronóstico reservado, pues las encuestas levantadas ex profeso advierten una contienda cerrada.
Lamentablemente algunos candidatos a legisladores federales, ante su cuestionable crecimiento en el ánimo poblacional, querrán ‘sacar raja’ del arrastre de los abanderados a las alcaldías para remontar, porque no han crecido por sí mismos en esta carrera.
En fin, ya está dicho que en el juego y el amor, todo se vale.
Observaciones
‘No hay fecha que no se cumpla, plazo que no se venza ni deuda que no se pague’, cita un refrán popular.
Y son los candidatos a posiciones federales, precisamente, quienes deben entender y atender esa sentencia, porque ya transitan la segunda mitad de sus campañas.
Mañana inicia la etapa proselitista de los candidatos a las alcaldías, sindicaturas y regidurías, al menos aquí en Tamaulipas.
Obviamente, ninguna justa tendrá el mismo comportamiento, ya que no es igual votar por jefe del Ejecutivo y legisladores federales que por ayuntamientos –ya que estos conservan una relación más estrecha con sus comunidades–, por lo que al final de cuentas serán los electores locales quienes decidan qué autoridades merecen.
De ahí la importancia del arranque de las contiendas municipales.
Y más cuando se ha suscitado tanto escándalo por los intereses propios de cada grupo, en aras de conservar o arribar al poder.
Sobre todo cuando aquí en Tamaulipas el PRI ‘ha mordido polvo’ en las tres últimas contiendas para elegir Presidente de la República –en el 2000, su candidato fue Francisco Labastida Ochoa; en 2006, Roberto Madrazo Pintado; y en 2012 Enrique Peña Nieto–, lo que lleva a suponer que este año se reproduciría el rechazo ciudadano hacia la oferta tricolor.
Su contraparte –léase, los victoriosos de esas tres justas–, tampoco le cumplieron al pueblo una vez instalada en el poder, generando encono y decepciones, desconfianza y apatía, por lo que el escenario es incierto, hasta el momento, aun cuando Andrés Manuel López Obrador puntea en cuanta encuesta se levanta para medir su posicionamiento y la tendencia del voto-
Recuerdo y bien que hace 18 años, el entonces gobernador Tomás Yarrington Ruvalcaba, le sugirió al sinaloense ‘hacer campaña en otras entidades’ (gobernadas por Acción Nacional), pues en Tamaulipas, según dijo, ‘sobradamente la tenía ganada’.
Pero Vicente Fox Quesada resultó electo.
Seis años más tarde, Eugenio Hernández Flores, como gobernador, le ofreció más de 600 mil votos a Roberto Madrazo Pintado, pero al finalizar el escrutinio, se dio cuenta que Ricardo (‘El Negro’) Gamundi Rosas falló en su comisión, pues Felipe Calderón Hinojosa se alzó triunfante en ésta tierra.
En 2012, el entonces mandatario estatal, Egidio Torre Cantú, ratificó su animadversión al tricolor (jugándole las contras a Enrique Peña Nieto) y ordenó a la directiva estatal priista hacerle ‘al tío Lolo’, para que el voto asistiera a Josefina Eugenia Vázquez Mota, empinando de nueva cuenta al partido que lo llevó al poder.
Incluso aún la mentada ‘Morsa’ aún le juega a las contras al PRI.
Acudo a esta referencia porque en el actual proceso, el electorado doméstico muestra animadversión hacia José Antonio Meade Kuribreña, aunque tampoco simpatiza mucho con sus pares Margarita Ester Zavala Gómez del Campo (la cónyuge de Felipe Calderón Hinojosa), el rebelde ‘Mochamanos’ (Jaime Helidoro Rodríguez Calderón), Ricardo Anaya Cortés (alias ‘El Cerillo’) y Andrés Manuel López Obrador (el mentado ‘Peje’), pero de que entre ellos saldrá un ganador, claro que sí, aunque con hartos asegunes.
¿Alternancia senatorial?
La fórmula senatorial priista –compuesta por Yahleel Abdala Carmona y Luis Alejandro Guevara Cobos–, no ha realizado una campaña conjunta que impacte entre quienes votan razonadamente; y hasta la jerarquía de su partido los ha dejado prácticamente solos porque ambos asoman un claro distanciamiento.
Por eso no hay que perder de vista a los candidatos de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) –Américo Villarreal Anaya y María Guadalupe Covarrubias Cervantes–, ni a los del PAN (Ismael García Cabeza de Vaca y María Elena Figueroa Smith), quienes han rebasado en las encuestas a la fórmula priista.
Esto lleva a suponer que se le repetirían la dosis al tricolor, cuando en las urnas fueron vapuleados Amira Griselda Gómez Tueme y José Manuel Assad Montelongo (en aquél 2006); y Manuel Cavazos Lerma y Guadalupe Anastasia Flores Valdés (2012), no obstante que la reynosense y el matamorense arribaron al Senado por el principio de primera minoría.
Y, hasta eso, con más pena que gloria.
Campañas mediáticas
Hasta hoy ninguno de los candidatos presidenciales y al Congreso de la Unión ha expuesto públicamente su estrategia de penetración masiva, aun cuando, se supone, la diseñaron en tiempo y forma, para auto promocionarse en los núcleos sociales con actos masivos.
También a través de los medios impresos de comunicación masiva. E indirectamente en la radio y la televisión, puesto que, las cápsulas y los spots, en ambos casos, toca administrarlos a la autoridad electoral.
De cualquier forma, creo oportuno aclarar que toda campaña política entraña la difusión de las propuestas y/o acciones, el perfil y proyecto del candidato en turno, al través de cuanta vía legal tenga a su alcance.
Por ello ningún abanderado debe soslayar la importancia que tienen los periódicos y las revistas, porque estos son valiosos instrumentos para que el receptor de sus proyectos conserve latentes sus propuestas, pues probado está que un medio impreso se conserva durante un buen tiempo en la casa u oficina, y prevalece en la hemeroteca, mientras los
impactos audiovisuales se diluyen inmediatamente después de haber sido transmitidos.
Como fuere, en este proceso electoral los estrategas de cada equipo obligados están a que su candidato penetre entre la sociedad con mensajes persuasivos para ganar su anuencia.
En caso contrario toda acción proselitista que no se vea reflejada en los espacios mediáticos perdería la oportunidad de propagarse con tino y convencer al electorado, que, al final de cuentas, es el objetivo central en cualquier contienda.
De ahí que ningún candidato con visión integral, debiera prestarse al juego de marginar a la prensa impresa, al menos que el propósito de sus operadores sea atentar contra el proyecto que dicen representar, en esta justa donde el adversario sí busca ganar esos espacios (mediáticos) que los fortalezcan.
Hago el comentario por saber que en más de un comité de campaña –de los domésticos, por supuesto–, subyace una tentación por minimizar la importancia de los comunicadores y las empresas que representan, en el caso de quienes hacen periodismo con tinta y papel, pues de plano no le querrían invertir a una aventura que de antemano, saben que les sería desfavorable.
Difusión restringida
La apreciación (harto limitada) de algunos encargados de la imagen y del manejo informativo de las campañas, podría incidir negativamente contra el tricolor, toda vez que los candidatos antagónicos empezaron a darse cuenta de que acercándose a la prensa podrían lograr un mejor posicionamiento.
Por eso algunos abanderados (priistas) estiman sacudirse la nefasta influencia de supuestos comunicólogos. Y/o hacerlos cumplir cabalmente su trabajo.
Es que hoy, como nunca, nada está dado.
Menos cuando las preferencias ciudadanas cambian a diario.
De tal modo que un titubeo o una mala decisión podrían abonar el camino hacia la pérdida de imagen y credibilidad; o, en el menor de los casos, restarle votos tanto al partido, coalición y los mismos candidatos, como ha quedado demostrado en lides anteriores.
En lo particular convencido estoy que ningún medio de comunicación masiva es absoluto, sino más bien complementario del extenso núcleo de la transmisión propagandística e informativa, pues cada cual tiene sus nichos bien definidos.
Cada uno juega un papel determinado y llega a públicos diversos y heterogéneos– de acuerdo a su propia naturaleza y su arraigo–, según el contenido que maneje, la objetividad que lo distinga y la confianza que le dispensen los receptores.
Andanada
A diferencia de los dos últimos procesos para elegir Presidente, el actual se caracteriza por una alianza entre los candidatos más débiles –aunque lo nieguen–, para denostar al abanderado puntero.
Incluso hasta el señor de Los Pinos le ha entrado a la andanada, en su intento de impedir ser sucedido por ‘Usted ya sabe quién’.
Esto lo confirma el hecho de que en todos, absolutamente todos sus discursos, ellos y él se ocupen del adversario común, bajo el desgastado rollo de ser ‘un peligro para México’, pero sin mengua al posicionamiento que al tabasqueño le conceden las encuestas.
Al menos no de manera significativa, pese a que su competidor más cercano haya repuntado un 1.5 de puntos (tras el primer debate), porque el mentado ‘Peje’ avanzó también en la misma lid.
Y ya estamos más allá de la mitad de las campañas federales.
Por tanto, Meade Kuribreña, Anaya Cortés, Rodríguez Calderón y Zavala Gómez del Campo, obligados están a modificar su discurso proselitista, porque, más de la mitad de los casi 85 millones de electores que aparecen en la lista nominal, aún no han definido su voto; pero de la población consultada por las encuestadoras, que sí acude a las urnas, el mayor porcentaje simpatiza con López Obrador.
Al menos al día de hoy. Y hasta eso con mucha ventaja sobre quien va en segunda posición.
Usted seguramente también esto percibe, ya que mediáticamente el desarrollo de la competencia está claramente marcado por dos líneas:
1) La implantada (diariamente, al clarear el alba), por el fundador de Movimiento Regeneración Nacional (Morena); y
2) El seguimiento que le dan sus adversarios, siempre criticándolo.
De ahí la diferencia que distingue al uno de los otros.
Pero lo más estúpido del caso es que cada movimiento del mentado ‘Peje’ es magnificado, tratando de desacreditarlo por ‘populista’.
Y para muestra bastan tres botones:
a) Haber rentado un aerotaxi para acudir puntualmente al encuentro con ciudadanos de Nogales y Guaymas (Sonora);
b) Llegar en motocicleta aunque de ‘raid’, al evento de la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión (Cirt); y
c) No declarar ser co-propietario de tres ‘departamentitos’ de interés social.
‘¡Vaya, qué genio!’, diría Pepe Toño; en tanto, el mentado ‘Cerillo’ fraguaría cómo acusarlo por ‘enriquecimiento ilícito’ por tener tres propiedades de interés social; Margarita, igual, estaría indignada, porque ella sólo es propietaria de un mansión –en las Lomas de Chapultepec–, aunque ésta, en su hall, daría cabida a los tres inmuebles ocultados por el tabasqueño. Y hasta el ‘Mochamanos’ se haría el ofendido, porque ni a su ex mujer pudo mutilarla siendo que ella le robó el corazón.
De ahí la ‘indignación’ de los cuatro opositores del tabasqueño.
Y, también, su oferta, de combatir la corrupción, como tantas veces, fuerte y quedito, lo ha dicho Andrés Manuel.
Acudo al comentario simplón, porque igual es simplona la oferta que los candidatos opositores al multimentado ‘Peje’ han hecho.
¡Ah! y hasta eso las encuestas siguen ubicando a éste muy por encima de sus adversarios.
En fin…
Reclutamiento
El reclutamiento de aspirantes a la Policía Estatal de Tamaulipas avanza cotidianamente y según observo en poco tiempo dará resultados, porque hay un cúmulo importante de ciudadanos que solicitan su alta, pero será una evaluación la que determine su elegibilidad.
La meta gubernamental es incorporar siete mil elementos más –a la Policía Estatal Acreditable–, sean o no originarios del estado, para hacer frente a la delincuencia.
A los aspirantes se les ofrece capacitación y formación en la Escuela de Seguridad y Justicia de Tamaulipas, con nivel profesional; y un salario de 15, 900 pesos mensuales, becas escolares para sus hijos, bonos de útiles también escolares y estancias infantiles, entre otras prestaciones.
Actualmente los policías de Tamaulipas son los segundos mejor pagados del país, de acuerdo al más reciente Diagnóstico Nacional sobre las Policías Preventivas de las Entidades Federativas, elaborado por la Secretaría de Gobernación,
Para muestra basta un botón: en Guanajuato, son 13 mil 289 pesos los que se pagan a un efectivo; mientras en Durango y Baja California Sur la percepción es mayor.
E-m@il
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