Hoy abordamos un tema que se van a preguntar: ¿Pues qué tiene o le pasa a Villarreal?
¿Estará loco o le falta un tornillo?
Pues ninguna de las dos cosas y dispóngase a leer el comentario.
Mire usted…..
Entre los alumnos grandes y pequeños existe siempre un temor a las matemáticas y esto viene desde que se inventaron las ciencias exactas y sin embargo es una materia con la cual ni un solo mortal puede vivir sin los números pues aunque no lo crean pero no hay actividad alguna en donde no aparezcan.
En mis tiempos recuerdo bien que también sentía un inexplicable miedo a estos símbolos y no obstante estudié, cursé y ejercí la carrera de ingeniería pues tal vez ese temor me hizo penetrar cada vez más en sus raíces al grado que logré apoderarme de ellas de tal forma que mucho llamaba mi atención del porque a partir de una ecuación se podía construir una figura, entendiendo entonces que incluso hasta el cuerpo humano obedece esta regla, razón por la cual y entre más penetraba en sus misterios más me atraían los números.
Me preguntaba también del porque ese miedo a las matemáticas y la respuesta la tuve con el tiempo responsabilizando de este temor al propio maestro o maestra y uno que otro compañero que no sólo hablaba horrores de los números sino que nos hicieron verlos como enemigos, de aquí el porqué el obligatorio rechazo y también del porque un buen número de compañeros se inclinaron por el derecho, el magisterio, el deporte u otra carrera profesional.
Hoy y después de todo ese indebido como inexplicable temor siguen atrayéndome los números y sigo enamorado de ellos pues creo que después de las mujeres son quienes me gustan y me atraen más en esta vida.
En fin traigo a colación lo anterior porque en la página dieciséis del periódico El Expreso de Ciudad Victoria del día de ayer martes quince de mayo nuestra compañera Coral Herrera Lara nos habla del por qué el sesenta por ciento de los niños sienten miedo por las matemáticas y al leer una, dos y tres veces el mismo comentario me nació la idea de tomar como objetivo de mi actual columna precisamente los números y hacerles ver a todo mundo que no hay por qué tenerles miedo pues después de las mujeres, para los hombres, son los más hermosos que existen en la vida y con los cuales, al igual que las damas, no podemos los hombres vivir sin ellas.
En fin hágame caso: No vea los números como enemigos, véanlos con los ojos del corazón y estoy seguro que nunca se van a arrepentir porque no sólo se van a enamorar de ellos hasta el copete sino que se dará cuenta que sin ellos no puede vivir un sólo segundo.
Es más, sabrá darse cuenta que donde usted ponga la vista y la mano ahí siempre estará un número.
¿No me lo cree?
Haga usted la prueba y verá que lo que aquí le digo es una verdad de kilo, pues después de todo la vida es para todos nosotros un libro abierto.
¿Qué tiene sus asegunes?
Pues claro que sí….. quien chingados no los tiene.
Pa” su mecha desde las alegres tierras de Xicoténcatl nos llega hasta nuestra casa el saludo del bien ponderado amigo doctor Andrés Picasso Sánchez y nos manda decir con un propio que próximamente estará por el pueblo de mis mayores pero en calidad de candidato a diputado federal. Hasta hoy es el primero y único que nos habla de su proyecto político.
HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE