CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Los elementos del Ejército Mexicano y de la Secretaría de Marina continuarán sus labores de lucha contra grupos delincuenciales en el estado de Tamaulipas.
Así lo confirma información difundida por el Gobienro de Tamaulipas, donde se dijo que el convenio de colaboración entre la entidad y las fuerzas federales se mantiene vigente para el año 2018 y así se ha respaldado sucesivamente desde el año 2011.
“Cabe mencionar que, desde 2011, el gobierno del Estado tiene un convenio, el cual establece el pago mensual por cada elemento del Ejército Mexicano o la Marina Armada de México que esté asignado en Tamaulipas”, detalla el comunicado emitido por el gobierno estatal.
Los logros obtenidos con los convenios firmados desde hace siete años van desde la apertura de una base naval en la presa Vicente Guerrero hasta el equipamiento de cuartel de Camargo y de instalaciones militares en Ciudad Mier.
En el periodo de enero a los primeros días de mayo de 2018, personal del Ejército Mexicano adscrito a la 8/a Zona Militar ha realizado importantes acciones de aseguramientos y detenciones en territorio de Tamaulipas, en coordinación con corporaciones policiacas estatales, como parte de su acción continua en la disuasión y persecución del delito.
En ese lapso, en actividades desarrolladas en las diferentes regiones del estado, los militares han asegurado 310 mil cartuchos útiles, 8 mil 954 cargadores, 527 armas largas y 39 cortas, así como 9 fusiles de alto calibre, 2 ametralladoras, 10 lanzagranadas con dos aditamentos; 33 cohetes, 2 lanza cohetes y 88 granadas.
Por lo que respecta a enervantes, los elementos adscritos a la 8/a Zona Militar aseguraron en el periodo señalado más de 20 toneladas de hierba seca con características de la mariguana, 279 kilogramos de polvo con características de cocaína y 139 kilogramos de pastillas con propiedades de las metanfetaminas.
Una de las actividades destacada fue asegurar entre enero y los primeros días de mayo, de 588 mil 120 litros de hidrocarburo, así como el desmontaje de 11 antenas y 39 repetidoras que son usadas por grupos de la delincuencia para su radiocomunicación y la práctica del denominado halconeo.