Voy a hablar de dos casos en específico sobre este tema que en hoy en día sigue afectando a las nuevas generaciones en la llamada tierra de la libertad, una nación debe su grandeza a que son un pueblo de inmigrantes.
EL COLOR DE LA PIEL
El pasado 29 de mayo Starbucks cerró sus 8.000 tiendas en EE.UU. para entrenar a sus casi 175.000 trabajadores, en un curso del proceso para acometer nuevas contrataciones para fijar su postura contra el prejuicio racial en una sesión educativa.
Esta decisión sin precedente se produjo días después de que dos hombres de color fueran arrestados en uno de sus locales en Filadelfia cuando el encargado llamó a la Policía porque estos estaban sentados en la cafetería sin consumir, pese a que los dos varones argumentaron que esperaban a otro acompañante para pedir, según publicaron medios locales.
En esa ocasión, el director ejecutivo Kevin Johnson señaló como objetivo principal “prevenir la discriminación en las tiendas” y se disculpó por el incidente de Filadelfia. “Pasé los últimos días en Filadelfia con mi equipo de liderazgo escuchando a la comunidad, aprendiendo lo que hicimos mal y los pasos que debemos dar para solucionarlo”.
EL IDIOMA ESPAÑOL
En días pasados un reconocido abogado escuchó a dos empleados hablando en español en un local de Nueva York y no pudo tolerarlo: los insultó y amenazó con llamar a la policía.
Para entender la magnitud, hay que saber que Nueva York es una de las ciudades más diversas del mundo y que de sus 8,5 millones de habitantes un 27,5% de la población es latina, así que el español se escucha en calles y negocios en cualquier lugar de la gran manzana.
Por eso los gritos racistas de este hombre identificado por la prensa estadounidense como el abogado Aaron Schlossberg, de 44 años, en el restaurante Fresh Kitchen de Madison Avenue, levantaron pólvora en las redes sociales y el video filmado por una clienta tiene millones de reproducciones.
“Tus empleados están hablando español a los clientes, cuando deberían estar hablando inglés. Esto es Estados Unidos”, se ve en el video que le dice el abogado al gerente del restaurante. “Supongo que son indocumentados, así que mi siguiente llamada será al ICE” (el Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos).
El video generó un alud de reacciones en redes sociales y muchos usuarios calificaron de “racista” e “intolerante” al protagonista del mismo y se volvió tendencia el caso porque se descubrió que no era la primera vez.
En lo laboral así le fue “Hemos terminado el acuerdo de servicios que tenía con nosotros”, dijo al Post Hayim Grant, presidente de Corporate Suites, quien continuó diciendo que las actuaciones de Schlossberg “no sólo son inconsistentes con nuestras regulaciones y normas comunitarias… son todo lo contrario a lo que creemos como compañía” y En la plataforma Change.org una petición exigiendo su inhabilitación ha reunido miles de firmas. Por otro lado, también se conoció que el congresista Adriano Espaillat y el presidente del ‘borough’ (división administrativa a nivel de condado en Nueva York) del Bronx, Rubén Díaz Jr., enviaron una queja en contra del abogado al Comité Disciplinario Departamental del Sistema de Cortes Unificados de Nueva York.
Y saben que es lo irónico?, que según medios en Estados Unidos, la firma de abogados de Schlossberg, especializada en negocios y seguros y publicita en su sitio web que hablan en español. Por cierto BBC Mundo intentó ponerse en contacto con el abogado, pero no recibió respuesta.
Como verán, así como la empresa de cafés, Mr. Schlossberg pasó a protagonizar una verdadera pesadilla. Yo mientras les termino compartiendo que mi hijo recibió medalla de bronce en un examen nacional de español para preparatorias en los Estados Unidos, y tengo la esperanza que en un futuro el racismo en cualquiera de sus formas sólo se encuentre en los libros de historia de la tierra del tío Sam.
Como siempre la mejor opinión es la de ustedes
@jgabrielgalvan