Enfilados en la recta final del sexenio de Enrique Peña Nieto, los gasolineros reforzarán sus estrategias de mercado para consolidar la apertura que brindó la reforma energética con miras al segundo semestre del año, que hasta la fecha tiene tantas incertidumbres, tanto por el contexto nacional, como el internacional.
En este tiempo existen más de 40 marcas diferentes de gasolineras en todo el país, una marca de gasolina distinta a la de Petróleos Mexicanos (PEMEX), y un gran número de nuevos distribuidores privados de hidrocarburos líquidos; lo que resulta un gran avance en tan poco tiempo tras la apertura del mercado nacional, pero al mismo tiempo se convierte en un gran reto para posicionarse en la preferencia del consumidor.
Este sábado concluyó con gran éxito el evento más importante de los empresarios gasolineros del país, agremiados en la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (ONEXPO), justo en la breve conversación que sostuve con su presidente Roberto Díaz de Léon, refería que se dedicaron durante tres días para ese gran reto, desde la operación de estaciones de servicio dentro de la nueva economía digital, el uso de redes sociales, el cuidado y sustentabilidad del ambiente, el cumplimiento de las 72 normas regulatorias además del régimen fiscal aplicable al sector: todo enfocado para conquistar la fidelización de clientes.
Así como los 42 grupos de empresarios de combustibles, además de 24 marcas de gasolinas y diésel presentes en el nuevo mercado mexicano de combustibles, tras la ONEXPO van por conquistar a los consumidores, pero también en la búsqueda de una certeza jurídica en la antesala del final de un gobierno federal, al igual de un cambio en las cámaras legislativas.
Otra de las líneas de acción que reforzarán los gasolineros con presencia en el mercado nacional, está en la construcción de nueva infraestructura de almacenamiento y transporte principalmente para 600 municipios del país que todavía carecen de estaciones de servicio.
Durante mis recorridos en varios estados del país he atestiguado que la presencia de puntos de venta de gasolinas robadas, más allá del delito federal que esto constituye, es una necesidad por la inexistente infraestructura de almacenamiento, pero también de ubicación de más Estaciones de Servicio instaladas estratégicamente en puntos de trayectos con visión logística.
Sobre el tenor conversé con Raúl Bolaños Cacho Cué, justamente observando la necesidad por ampliar la infraestructura de almacenamiento de hidrocarburos durante un recorrido que hicimos juntos de Pochutla a Juxtlahuaca, Oaxaca. Si bien, el joven oaxaqueño candidato al Senado de la República trae una oportuna propuesta para impulsar el sector energético de su entidad, queda claro que será una fuerte labor para construir más oportunidades con el empresariado nacional e internacional.
Faltan casi 40 días para que México marque su próximo destino, ahí es donde el sector privado debe poner sobre la mesa la necesidad de reforzar la satisfacción de la demanda de gasolinas, el aumento significativo a la infraestructura de transporte, almacenamiento y distribución, así como garantizar un real entorno competitivo del mercado. ¿Usted qué opina?
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