San Fernando, Tam.- Diez familias que radican en el ejido el Huizache, perteneciente al municipio de la Villa de Burgos, demandan la intervención de las autoridades estatales, debido a que las fuertes rachas de vientos registradas la madrugada del pasado lunes, dejaron daños considerables en diez viviendas.
Alejandro Moya Garza, alcalde de esa localidad, informó que los desastres registrados en las frágiles viviendas de madera con techos de lamina, están siendo atendidos, pero se requiere de la ayuda estatal, para por rehabilitar las viviendas propiedad de las familias que radican en extrema pobreza.
El ejido el Huizache, se ubica sobre la brecha que conecta a la carretera federal Matamoros-Victoria con la estatal Norias-Burgos y entronca a la altura del ejido Lázaro Cárdenas, radican alrededor de 60 personas, distribuidas en más de 20 familias.
Los efectos de la tormenta que se registró la madrugada del lunes anterior, tomo por sorpresa a los habitantes de esta localidad, quienes tuvieron que soportar las fuertes rachas de vientos, que les arrancó los techos de lámina de sus casas.
Ante la fuerte lluvia que se registraba en esos momentos –alrededor de las 03:00 de la mañana-, afectó las pertenecías de las familias campesinas, quienes sufrieron la pérdida de sus pocos aparatos electrodomésticos, ropa, enceres domésticos, entre otras pertenencias.
Es por ello que están demando el apoyo del gobierno estatal, primeramente para rehabilitar las viviendas que fueron dañadas por la tormenta, que traía rachas de vientos del norte de 70 a 90 kilómetros por hora, las cuales no resistieron las frágiles viviendas.
Ante ello se dio a conocer que la humedad que dejo a su paso la tormenta, fue de dos a cuatro pulgadas, que viene a beneficiar a los sectores agrícolas y ganadero, debido a que la sequía ya estaba haciendo estragos, al grado que en algunas parcelas, se prefirió meter el ganado para que se alimentara debido a q