* El columnista es autor de las novelas: “Erase un periodista” y “Rinconada, la historia prohibida del maestro Ricardo”, además Premio Nacional de Periodismo 2016.
Como sabéis el tercer debate presidencial se realizará el doce de junio en Mérida y será un evento de mero formulismo y escaso interés si consideramos que a estas alturas del partido existe un triunfador y tres derrotados sin la mínima posibilidad de remontar la desventaja acumulada.
La señalada confrontación servirá acaso, para definir de una vez por todas al segundo y tercer lugar. Tomando en cuenta que López Obrador ya está en otra dimensión. Y ni modo
que sea invento.
Sea que respecto a que los debates decidirían la suerte de los contendientes no queda sino la frustración de quienes apostaron a la agresión pura y llana. Y es que pudo más la realidad “face to face” que la estrategia burocrática de cuarto cerrado con varias cámaras espiando y “moderadores” que dieron vuelo a sus ansias protagónicas.
El fracaso del INE se reflejó desde la primera ocasión en que toleró la agresión programada desde la barbarie política contra el candidato favorito de las encuestas. Tales ataques mostraron la incapacidad para concebir una democracia civilizada.
Desde aquella noche las autoridades electorales fueron exhibidas en la dimensión exacta de su mediocridad.
La segunda vez fue copia fiel y exacta del primer debate fallido. El mismo guión de golpeteo hacia “el villano” AMLO, en un escenario arrullado por la naturaleza sin que ello significara menos crueldad. El silencio masivo del momento fue la mejor evidencia de que el operativo anti-AMLO estaba agotado y solo restaba formalizar la victoria de MORENA.
La tercera oportunidad será diferente. El doce de junio estaremos a dieciocho días de las elecciones y salvo una situación inesperada, sellará la derrota de Anaya, Meade y todo lo que está detrás de ellos.
De manera que ha podido más el acercamiento humano que la helada tecnología de ver los candidatos a la distancia de una pantalla. Ha sido la realidad que define el rumbo de la república no la burocracia electorera premiada con increíbles sueldos y fuero ultramontano.
La inclinación hacia López Obrador proviene del alma popular. De ahí a donde sus adversarios no pueden penetrar. Ni siquiera con tardíos y grotescos intentos que parecieran ratificar su rechazo que aun anunciado no tiene menor valor. ¡Ah, bruto!. (Saludos mi estimado Raúl).
Tan bonita que es la conformidad
“Y ya que tocas el punto”, como dijo aquel. Sabréis que la clase empresarial entendió que no hay de otra que ponerse de acuerdo con quienes ejerceránel gobierno bajo otras reglas que pontificarán el interés del país a partir del primero de diciembre.
Lo más significativo de la reunión última con el abanderado de MORENA fue justo establecer lineamientos en tal sentido haciendo a un lado presuntas ofensas y malos entendidos.
Dícese que los empresarios abrieron la conversación señalando que les disgustaba los llamara “rapaces enriquecidos a la sombra de influencias políticas”.
A lo que AMLO respondió: “A mi también me disgusta que me comparen con Chávez o Maduro”. Este empate “razonado” permitió que la plática fluyera en buenos términos hasta llegar a los abrazos que algunos medios destacaron porque así convenía a los dueños del capital.
Digamos que en principio existen intenciones positivas de ambas partes.
Ello se contrapone a los deseos de Meade y Anaya quienes disfrutaron la confrontación hasta que aparecieron las buenas nuevas de la reconciliación. Y es que el Consejo Coordinador Empresarial dejó de ser trinchera de ataque contra AMLO…de ahora en adelante “amor y paz”, eso creemos.
La reconstrucción del país está primero después vendrán las diferencias. Se trata de que gane la república y no los de siempre.
Sucede que
Ricardo Monreal se puso de moda en Tamaulipas, en tal carácter, además de coordinador de la circunscripción correspondiente, fue el encargado de informar que AMLO encabezará el mitin de cierre regional en la capital del estado el próximo 22 de junio. Ojalá se considere que por esa fecha ingresamos al verano y por tanto no habrá que exponer a los miles que seguramente acompañarán al tabasqueño. Ojo, mínimo hay que cuidar tanto la hora como el escenario, está bien que “la raza” es sufrida pero no hay que abusar.
Por otra parte hay que recordar al zacatecano que por estos andurriales hay prioridades.
Pregunta final: ¿cuáles son las diferencias reales entre SNTE y la Secretaría de Educación Estatal?.
Y hasta la próxima.