CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Tamaulipas entregó 49 concesiones a empresas particulares para extracción de materiales del suelo e instalación de parques eólicos, gasoductos y construcción de fraccionamientos.
Información de la Semarnat a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, evidencía que del año 2012 a la fecha, se tramitaron 65 permisos para explotar yacimientos naturales o la construcción de industria en el estado.
De los 65 permisos tramitados, sólo 49 se autorizaron por Semarnat, mientras que 14 más fueron negados y el resto desechados por los promovientes.
Para la construcción de gasoductos, fueron 12 los permisos tramitados por Carlos Alonso Álvarez Morales, la empresa Kansas City de México, Tag Pippelines y Gasoductos del Noreste para la construcción de líneas de transporte en Camargo, Reynosa, Hidalgo, Villagrán y Llera.
En la construcción de fraccionamientos, se autorizaron dos trámites a la empresa Plan Casa S.A de C.V., para edificar el fraccionamiento Vergel de la Sierra en el municipio de Ciudad Victoria en su primera y segunda etapa.
Para generar energía eléctrica, son 15 los permisos autorizados por la Seduma, los cuales se otorgaron a la empresa Eólica Guadalupe, Parque Eólico Reynosa y Eólica Tres Mesas, en los municipios de Reynosa, Llera, Casas y Güémez.
En la extracción de materiales pétreos fueron 21 los permisos solicitados a la Semarnat del año 2012 a la fecha, de los cuales 17 fueron autorizados, entre ellos a la empresa Zhong Gou Mining de origen chino en el municipio de Llera.
Dentro de las empresas que fueron autorizadas para extraer material pétreo se encuentran; Constructora del Noreste, GMC en el municipio de Antiguo Morelos, Triturados Cedral en Victoria, White Clays en Victoria.
De acuerdo con la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, la Semarnat es la dependencia autorizada por realizar cambios de uso de suelo, donde se buscará conservar las especies de árboles y plantas con un programa de reubicación.
Antes de otorgar un cambio de uso de suelo, el interesado debe de mostrar que no se van a afectar las especies nativas de la zona, y que no se provocará la erosión de suelos o el deterioro de la calidad del agua o la disminución en su captación.