ALTAMIRA, TAMAULIPAS.- En el municipio de Altamira mantienen operaciones 196 trabajadores del transporte público con problemas de salud, relacionados con hipertensión y diabetes y sobrepeso.
Jorge Oscar Luna Loya, dirigente del Sindicato Gremial de Bases y Rutas Establecidas Similares y Conexos (Sigbrusa), revela que se trata del 30 por ciento de una plantilla de 653 choferes adscritos al servicio público en Altamira.
El representante reconoce que son estos conductores lo que se ven más afectados por la ola de calor, toda vez que tienen que parar las actividades para ‘refrescarse’ y tomarse un respiro.
“Si tenemos casos de compañeros que se han sentido mal, en la temporada de calor y les decimos que tienen que acudir al médico para cuidarse y garantizar la integridad de los pasajeros”, comenta.
El representante gremial, explica que fue emitida una recomendación para los concesionarios del transporte publico para que exijan a sus choferes que bajen de peso e ingresen a un control médico.
“Los choferes tienen una enorme responsabilidad cuando trabajan, y como tal tienen que cuidarse y cuidar la integridad de los usuarios del transporte público”, dijo.
Luna Loya, explica que se tienen que mantener bajo un peso ideal y evitar sobre todo pasar mucho tiempo sin ejercitarse.
Los choferes, explica que ignoran las recomendaciones de acudir a un centro médico, porque no cuentan con una inscripción a la asistencia médica de carácter social y esto se traduce en un gasto.
A través de la elaboración de un programa se espera que los conductores puedan acceder y obtener una dieta y un régimen de disciplina deportiva que puedan seguir.
En el corto plazo, comenta que se tiene previsto realizar una jornada de chequeo medico entre los choferes, para detectar aquellos que tienen problemas de salud severos y canalizarlos con las áreas de salud correspondientes.