Después de cuatro años, el Mundial comenzó y, con eso, una nueva ilusión para nosotros los mexicanos, que cada edición de la Copa del Mundo esperamos que México destaque y deje el famoso ‘jugamos como nunca, perdimos como siempre’.
Más dudas que certezas son las que ha generado el accionar del equipo mexicano, quien al mando de Juan Carlos Osorio, no terminó por gustar en ninguna etapa que estuvo durante los cuatro años.
Creo que es la primera vez que me toca ver un panorama casi cero optimista, por parte de los aficionados, pues por más que desean, los ‘experimentos’ que ha hecho el colombiano, no los convence y ya sienten que ni de ronda pasarán.
El primer rival será Alemania, sin duda, el más complicado del grupo; esta será la verdadera prueba de México y se verá de qué está hecho, si compite o se convierte en un flan para los teutones.
Seré sincero, al principio confiaba mucho en Juan Carlos Osorio y hasta lo defendí, pero llegas a un momento donde no entiendes algunas de las cosas que hace, tácticamente hablando, y el por qué dejó a dos o tres jugadores sin Mundial, que pudieron ser muy útiles.
Eso quedó atrás y creo que algo que sí tiene este equipo, es confianza en sí mismo, en eso sí ha trabajado muy bien Osorio y su cuerpo técnico, algo que es fundamental en torneos de este tipo, pues a veces la calidad no da, pero el esfuerzo y ‘los huevos’, pueden llevar a cosas importantes.
Este domingo espero una selección que se parta la madre, que jueguen por amor a la camiseta, tal vez el resultado no será el mejor y, si lo es, pues que bueno, pero si se van a morir en este partido, que se mueran de algo y con la frente en alto. Aunque no descartemos por ahí una sorpresa, hay que confiar, hay que mandar buenas vibras, pues la verdad, como he visto comentarios tan negativos, que me hacen pensar que la frase de ‘el peor enemigo del mexicano, es el mexicano’, es totalmente cierta.
Esperemos un buen resultado, sabemos que México se agranda ante equipos grandes y ojalá esta no sea la excepción; también espero que se deje de jugar como nunca y perder como siempre. ¡Vamos México!
Falta el ‘9’ matón
Pasando a temas más locales, Correcaminos contrató a Richard Luca, una promesa del fútbol brasileño en su momento y que compró Tigres para llevarlo poco a poco hasta el primer equipo.
El equipo felino decidió prestarlo a Correcaminos, quien tendrá en su plantel a un jugador muy desequilibrante y con tremenda calidad. Creo que los extremos estarán muy bien armados con Cándido Ramírez y él, pero sigue faltando en nuevo matón.
Por ahí me comentaron, gente cercana al futbolista, Raúl Enríquez, que estuvo en pláticas con el ‘Corre’, aunque aún no se ha arreglado nada; el jugador busca una nueva oportunidad en el Ascenso Mx, en donde es uno los máximos goleadores de la historia.
Sin duda lo vería como una buena incorporación, pues aunque no viene en su mejor momento, seguramente aquí podrá tomar un tercer aire, que le dé muchos goles a la escuadra victorense. Esperemos. La directiva sigue en busca de ese delantero y, si no es Enríquez, seguirán en la búsqueda de alguien que sea garantía de gol, pues ya tienen armando a los orquestadores del peligro, pero falta quién haga el trabajo de festejar los tantos.
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