El escándalo por las facturas que usted y yo y todos los demás mexicanos que pagamos impuestos hemos cubierto por esta vía a la Senadora con licencia Layda Sansores ni es el primero, ni será el último, ni es el más oneroso, ha sido tendencia en Twitter seguramente porque la tabasqueña pertenece a ese primer círculo de Andrés Manuel López Obrador que lucha contra ‘la mafia del poder’, contra los ‘fifís’, contra los privilegiados y en este caso ella se comportó como uno de los que se supone MORENA trata de vencer el 1 de
julio.
Así es mis queridos boes, desde la noche del miércoles el escándalo se desató en las redes sociales cuando se presentaron facturas de estufas, hornos, tintes para el pelo de la senadora, ropa, sábanas, perfumes, joyas y de más artículos personales que la mujer facturó o le cobró al Senado y por consecutiva a usted y a mí.
Hay que decir que Layda Sansores, quien ha sido candidata a gobernadora de Tabasco, se ha caracterizado por su lenguaje florido en la máxima tribuna legislativa del país para señalar a los corruptos del ‘Prian’ y también hay que anotar es que ahora goza de licencia porque busca ser alcaldesa de la delegación Álvaro Obregón de la CDMX.
Ayer el #LadyFacturas sólo fue desplazado al segundo lugar por el de #Rusia2018, lo que debió poner furibunda a la candidata, por lo que envió un comunicado en el que se declara difamada, argumentando que los cientos de productos que compró con cargo al Senado fueron para regalos de navidad de su equipo.
Pero sólo se trató de un intento por matizar el escándalo, porque anoche mismo Denisse Mearker presentó decenas de facturas de compras que se hicieron a mitad de año; es decir nada que ver con festejos navideños, pero además agregó que hay miles de facturas de los casi seis años como senadora de #LadyFacturas por compras de índole muy personal, como ropa confeccionada exprofeso para ella.
Es más, la mujer nos cobró, vía factura, hasta conchas sin azúcar, sábanas, telas para cortinas y otros artículos.
Se ha dado pues una vida ‘fifí’ a todo lujo a nuestras costillas y se ha adornado también a nuestras costillas, porque no dudo que muchos de los enseres domésticos que compró con nuestro dinero los haya rifado entre sus asistentes.
Y claro, vienen a mi mente los desplantes de magnates compartidos, que tenían algunos ex gobernadores de Tamaulipas del pasado más o menos reciente.
Porque en Navidad, el ex gobernador Eugenio Hernández era famoso porque hasta carros rifaba entre los periodistas, una vez, cuentan, rifó cuatro en una sola posada en Victoria.
En el DIF la entonces primera dama estatal hacía lo propio, sorteaba carros y terrenos entre el personal de ese sistema.
Un poco más atrás, Pedro Hernández Carrizales, Secretario de Desarrollo Social con Manuel Cavazos Lerma hacía lo propio, hasta rellenaba piñatas con billetes, que porque le gustaba ver a los convidados a sus posadas lanzarse a sus pies y arrebatarse el dinero.
En todos los casos, como en el de Layda Sansores cabe la pregunta ¿tienen derecho los funcionarios de disponer millones de pesos en recursos para su disfrute personal?, ¿tienen derecho a repartirlo a discreción a través de regalos con el fin de quedar bien, agenciarse simpatías o simplemente controlar a cierto sector de la sociedad?.
En el caso de #LadyFacturas no se conformó con ganar entre 117 y 170 mil pesos al mes libres de paja, más un seguro de gastos médicos mayores carísimo, celular ilimitado, vehículo con chofer, asesores, gasolina, vuelos nacionales e internacionales, sin contar los moches por aprobar leyes a modo.
Por eso en México la gente está hasta el copete de los políticos, porque en el discurso se declaran al servicio del pueblo, se dicen defensores de las causas sociales y en realidad la inmensa mayoría son depredadores del presupuesto público, del dinero pues que nos quitan a todos vía impuestos.
Ojalá que ahora que gane Andrés Manuel López Obrador, Layda Sansores se vuelva honrada, honesta y se ponga en línea con el gobierno austero que nos están prometiendo.
Ojalá también que nos sigamos enterando de la verdadera cara de los políticos, de todos los partidos, para que poco a poco vayamos dejando de ser un pueblo agachón, sumiso y apendejado con lo menos importante, como el fútbol y la telebasura.
Tenemos que cambiar nosotros, porque los políticos corruptos y falsos no lo harán, miren ayer la candidata al gobierno de la CDMX Caludia Sheinbaum pese a todas las evidencias contra Sansores salió a decir que la estaban difamando, que tenía todo su apoyo, cuando lo que tendría que haber dicho era que se investigara y se castigara cualquier irregularidad, por eso insisto el cambio está en nosotros, ellos como los perros que comen huevo… aunque les rompan el hocico lo seguirán haciendo.
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