CIUDAD MADERO, Tamaulipas.- Un conato de incendio, provocado por un cortocircuito en la red subterránea del Hospital Civil “Dr. Heriberto Espinosa Rosales” de Ciudad Madero, generó la tarde de este miércoles la evacuación de 60 pacientes y siete recién nacidos, así como de las 100 personas que laboraban en ese momento.
El accidente ocurrió a las 15:00 horas, en un registro localizado en el estacionamiento de la clínica ubicada en calle Servando Canales esquina con Pénjamo de la colonia Hidalgo Oriente.
“Un cortocircuito en un ducto eléctrico generó un desabasto de la energía eléctrica en la institución, así mismo ocurrió un conato de incendio, pero afortunadamente las brigadas del hospital respondieron en tiempo y forma en la atención de este conato y por el momento se quedó sin energía eléctrica el hospital”, reveló el director de Protección Civil Municipal, Miguel Ángel Valdez Reyes.
Los primeros en llegar al hospital fueron los bomberos de Madero quienes evitaron una contingencia de mayores magnitudes, pero como medida preventiva se activó el código rojo que significa la evacuación del hospital.
Aproximadamente 30 ambulancias de las corporaciones de Cruz Roja Mexicana, San Luis, AR Médica, ERU, Centro Médico Regional, AMPS, DIF Madero y Grupo Sermedic brindaron el apoyo para trasladar a los pacientes a los hospitales Carlos Canseco de Tampico y Rodolfo Torre Cantú de Altamira, a este último fueron llevados los siete niños en sus incubadoras.
Familias de algunos pacientes que serían dados de alta, decidieron trasladarlos en unidades particulares a sus domicilios o clínica particular, siempre y cuando el médico de guardia lo autorizara.
“No estuvimos en una contingencia, sino en un proceso de evacuación de pacientes que lo requieren por su situación, el restablecimiento va depender de la revisión que se realice, no se trató de una situación de alarma, ni de incendio y todo fue controlado e implementamos un proceso de evacuación”.
NO HUBO RIESGOS PARA PACIENTES: SALUD
El director del Hospital Civil, Gustavo Pérez Toga puntualizó que los traslados se trataron de medidas de carácter preventivo y que ninguno de los 60 pacientes y siete niños estuvieron en riesgo, aunque por su padecimiento sólo una persona era reportada como grave ya que requería ventilación.
“Había una persona grave que ameritaba ventilación, pero se trasladó en tiempo y forma, aproximadamente siete bebés también se llevaron a otra clínica, no hubo riesgo para los pacientes”.
El último traslado se hizo a las 18:30 horas al hospital de Altamira, “Rodolfo Torre Cantú” y se trató de un paciente diabético, “tuvimos una contingencia eléctrica, ocurrió un cortocircuito en la instalación subterránea, eso motivó a que tomáramos las medidas preventivas de protección civil para evitar un desastre por consecuencia del mismo”.
“Hay gente responsable de la Secretaría de Salud revisando las instalaciones y esperando su veredicto y que esto se resuelva, no podemos hablar porque requerimos de un diagnóstico, pero ya se está corrigiendo”, apuntó Pérez Toga.
Oficiales de Seguridad Vial acordonaron las calles aledañas al hospital para agilizar el desplazamiento de las ambulancias, mientras que elementos de la Policía Estatal también resguardaron la zona.
los datos
60 pacientes evacuados
7 recién nacidos
100 trabajadores evacuados
30 ambulancias participaron en los traslados
3 horas y media tardaron los traslados




