CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Después de muchas temporadas juntos en el mismo equipo, Tomás Ortiz y Miguel Bocanegra ya no harán esa pareja tan temida en el torneo de fútbol de El Rastro, donde junto a Barrio 13 ganaron múltiples campeonatos e hicieron infinidad de goles, que ellos mismos con paredes o jugadas que ya se sabían de memoria, lograban.
Ese día llegó; ese día en que no podrán hacer las paredes en ‘cortito’, en el que no se darán la mano después de una buena jugada que ellos armaron, el día que ya sólo queda uno como referente, después de siete años, ese día, llegó.
Miguel Bocanegra, uno de los últimos ídolos de barrio, perdió la vida el pasado 25 de junio, algo que sorprendió a todos los que conocían a la ‘Bazuca’, como era conocido este jugador, debido a la gran potencia que tenía en sus pies con sus tiros a gol, que casi siempre terminaban en gol.
El adiós fue muy difícil y pegó mucho en todo el equipo de Barrio 13, pero más en Tomás Ortiz, quien ya no tendrá a su más grande socio en el campo, tal como lo demostraron en su último juego juntos, donde entre los dos marcaron siete goles, cuatro para la ‘Bazuca’ y tres para la ‘Bacha’.
Fueron siete años juntos de Miguel Bocanegra y Tomás Ortiz, en donde lograron cinco campeonatos de liga de forma consecutiva del torneo Rubén Rivera Rodríguez, en donde, sin dudarlo en cada temporada, fueron las figuras.
El pasado 1 de julio, fue la primera vez de Tomás Ortiz en el terreno de juego con Barrio 13, sin su más grande aliado, Miguel. Era un juego diferente, pues hace casi una semana, la ‘Bazuca’ había dejado este mundo.
Desde que salió de su casa rumbo al Rastro, se sentía un nudo en la garganta, contó el propio Tomás, quien al llegar al campo y ver a sus demás compañeros, de inmediato se le vinieron recuerdos de muchos goles que logró con la ‘Bazuca’, su grande amigo.
Al entrar al campo, fue inevitable, recordó aquel último juego donde Miguel y él, consiguieron siete goles ante Deportivo Jaramillo, el cual se había disputado hace dos semanas, por dentro, Ortiz, estaba quebrado.
Antes del silbatazo inicial, entre Barrio 13 y Deportivo Rodríguez se realizó un pequeño homenaje con presencia del ‘padrino’ Rubén Rivera Rodríguez, donde a ‘Bacha’ se le pidió, diera unas palabras, el dolor interno era mucho que no pudo y hablaba entre dientes, seguramente, algo a Miguel.
En público no pudo hablar y sólo mostró un rostro serio y algo desconcertado, pues su goleador no estaba presente físicamente, pero tal vez en su mente, sí lo estaba y estará siempre.
Durante el cotejo, fiel a su estilo, no dio por perdido ningún balón y Tomás se echó el equipo al hombro; anotó un golazo de tiro libre, de esos que le gusta tanto hacer y claro, el festejo al estilo ‘bazuca’ no se hizo esperar.
Se arrodilló y rápido hizo la imitación, como si tuviera una bazuca de verdad, ‘disparó’ a la banca, posteriormente elevó los brazos y con los dedos indices de ambas manos, apuntó al cielo, primer gol a su cuenta, dedicado a Miguel Bocanegra.
A pesar de hacer las cosas bien, a Tomás se le veía algo desconcertado, era el partido más difícil de su vida pues era complicado para él tomar la pelota, levantar la cara como lo hace normalmente y no ver los movimientos que hacía la ‘Bazuca’.
“Fue el partido más difícil de mi vida, ver a su familia que veía el juego, si a uno le dolió, imagínate a ellos, sí se le extrañó, él era toda garra, peleaba todo y pues estaba muy acostumbrado a jugar con él, ya teníamos muchos años jugando, nos conocimos a la perfección, fue muy difícil”, dijo tras finalizar el duelo, Tomás.
Cuando tenían la ventaja de 3-0, no pudieron soportar los embates de Rodríguez y terminaron por empatar en algo que parecía ganado, “ahí hizo falta su liderazgo, todos estábamos aún con eso en la mente, hay que darle la vuelta a esto y dedicarle el título”, pronunció.
Así acabó el duelo, la ‘Bacha’ terminó enojado, triste, de todo, “tenía muchas cosas en la cabeza, empatamos y no pudimos dedicarle el juego ni a él ni su familia, sin duda, fue el juego más difícil de mi carrera de futbolista de barrio”, dijo.
Tras firmar la cédula arbitral, pues fue el capitán, se fue en silencio a donde estaban sus compañeros, antes fue saludado por varias personas que le ofrecieron ánimos. Llegó el momento de despedirse de sus amigos, menos de su cómplice futbolero, la salida fue difícil, pues aún analizaba todo lo que había pasado ese juego y los días atrás, pero terminó con algo en la mente: “quiero ser campeón por él y por todos”.
Los recuerdos quedan
Aunque ya no esté físicamente, siempre, Miguel Bocanegra estará en la mente de Tomás Ortiz, quien recuerda muchos momentos juntos en el fútbol, como los campeonatos.
“Muchos goles, sino era él, era yo, como dicen, éramos una pareja respetable en el fútbol de aquí, nos entendíamos muy bien. Recuerdo mucho los goles que hicimos en la final pasada, fue creo, el partido donde fui más feliz y que disfruté mucho”, señaló.
Ahora Tomás y sus compañeros, sin dudarlo redoblarán esfuerzos, pues no quieren fallarle a su ‘Bazuca’ quien ansiaba mucho quedar de nuevo campeón del torneo Rubén Rivera Rodríguez; sin duda desde el cielo, Miguel, mandará la fuerza y talento que necesitan para que sean campeones de nuevo.