TAMPICO, Tamaulipas.- Nuevas presiones enfrentará PEMEX con la llegada de un gobierno federal distinto a los anteriores, parte de esta presión es su deuda que asciende a marzo de 2018 a 106 mil millones de dólares, cuando en 2013 era de 64 mil millones de dólares, esto es un crecimiento de 39% en 5 años, reveló la calificadora de riesgos Fitch Ratings.
Recomendó a la nueva administración reducir los impuestos de PEMEX para que estén acordes con los internacionales de la industria.
Actualmente PEMEX esta calificad igual que el gobierno mexicano, y el propio gobierno esta incentivado en apoyar a PEMEX debido a que las dificultades financieras de PEMEX podrían repercutir en el suministro de combustibles líquidos en México, lo que traería consecuencias sociales y económicas relevantes en México, al ser un importador de hidrocarburos, depende de la importación de productos de petróleo básicos, como el gas seco, derivados del petróleo y petroquímicos para abastecer la demanda local.
Por lo que la calificación de PEMEX podría bajar debido a la estructura de capital insostenible que ya no es consistente con la designación de “muy fuerte” que necesita para mantener sus calificaciones actuales.
La nueva administración contempla la modernización de las refinerías y la revaluación de la Reforma Energética.