Alguna vez considerado invencible, el PRI será a partir de que se instale la próxima legislatura federal la cuarta fuerza política en la Cámara de Diputados, por abajo de Morena, el PAN, PT y hasta el PES y no es la única mala noticia que enfrentará el tricolor cuando deje de ser gobierno a nivel federal.
Así es mis queridos boes, entonces, cuando se hable de los partidos chicos ahí tendremos que ubicar al Revolucionario Institucional, al que en el pasado se le atribuían ‘poderes’ mágicos que decían era capaz de hacer de una vaca presidente si se lo proponía.
Esa aplanadora, de acuerdo con la plataforma Oraculus, formada por especialistas politólogos, ha indicado que según las cifras que se mueven al cierre del Programa de Resultados Preliminares, podría alcanzar sólo 45 diputaciones federales, sin duda la cifra más pequeña en toda su historia.
Ese número de legisladores federales lo ubicaría por debajo del PT, al que la sombra de la pérdida del registro le ha acompañado en los últimos años, pero que esta vez va a tener 61 diputados, según los especialistas.
El tricolor estaría igual por debajo del Partido Encuentro Social, al que las fórmulas de reparto al final le van a dar 56 diputaciones.
Un panorama desolador para el PRI que ahora cuenta con 204 diputados; es decir su poderío en la cámara se reduce a casi nada, y la historia en el Senado es tan o más dramática tendrá 13 senadores, de los 48 que hoy tiene.
En el caso de Tamaulipas, el PRI no va a tener un solo diputado y senador, todo se repartió entre el PAN y Morena.
Pero no son los peores que enfrentará el tricolorcito, porque a la falta de suficientes representantes populares que puedan servirle de palanca, la sobra de la crisis financiera ya le pisa los talones.
Y es que hasta ahora, en los estados, como el de Tamaulipas, donde el poder se le ha ido al tricolor en los últimos años, aún le quedaban las delegaciones federales que de alguna forma han servido para mantener una estructura priista que funcione en lo más mínimo.
Son los delegados federales, nombrados por las secretarías de Estado quienes han mantenido la cortina alzada en el PRI. Eso dejará de ocurrir una vez que el Presidente Andrés Manuel López Obrador designe secretarios y éstos a su vez nombren delegados en los estados.
¿Quién va a pagar el agua, la luz, la seguridad, papelería, equipo de cómputo, teléfono, internet y demás suministros del PRI en entidades como Tamaulipas, si los delegados serán morenistas?
¿Quién va a pagar las nóminas del comité estatal y los comités municipales, pero además las de los organismos y sectores del tricolor?, digo porque ahora no habrá dependencias que paguen como aviadores a quienes trabajan para el tricolor.
Peor aún, ¿quién va a pagar a los miles de líderes secciónales, modulares y demás operadores que cobran ahora en las delegaciones, que cobraban otros en las alcaldías de Tamaulipas, si ahora el PRI solo gobernará 6 alcaldías rurales con poco, poquísimo presupuesto que no alcanza ni siquiera para operar un ayuntamiento?
Es decir el PRI no tendrá forma de agenciarse recursos para mantener aceitada la maquinaria que le permita transitar mientras se recupera de las derrotas de los últimos años y la del domingo pasado.
¿Quién de los que se han enriquecido a costillas de los presupuestos estatales y municipales gracias al PRI va a querer aunque sea seguir como ‘padrino’ de un puñado de
seccionales en Tamaulipas?, ni modo que los que ahora están en los penales de Tamaulipas vayan a soltar desde la cárcel lana para que su partido no muera del todo.
Si es cierto, el PRI en el país todavía gobierna 14 estados, pero con un gobierno federal Moreno va a estar en chino desviar recursos como hasta ahora lo hacía.
Pero además, ¿cuántos priistas que trabajan como burócratas y que también operan se van a quedar sin el trabajo en las delegaciones y en los ayuntamientos que perdieron van quedar en el descampado?, seguro que van a buscar a toda costa emigrar a Morena o al PAN, si los aceptan, no van a querer pararse más en el partido que con su derrota se llevó también su trabajo.
Por lo pronto en los estados como el nuestro, la del PRI que parecía una muerta lenta pero segura, luego del domingo y ante el panorama que le pintan los números podría haber entrado en fase final, en sus últimos días
Y todavía Sergio Guajardo, dirigente (líder es otra cosa) sale a decir que si estorba deja el cargo, como si en realidad en algún momento lo haya tomado con seriedad.
Hoy el cómputo…
Por cierto, hoy luego de los cómputos de la elección comenzarán a entregarse las constancias de alcaldes electos a los ganadores. Por la mañana ya están agendadas las de Chucho Nader en Tampico, Adrián Oseguera en Madero, Alma Laura Amparán en Altamira y la de Xico González en Victoria.
Integrante también el desenlace de la elección para senador, todo indica que se confirma el triunfo de Ismael García Cabeza de Vaca.
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