* El columnista es autor de las novelas: “Erase un periodista” y “Rinconada, la historia prohibida del maestro Ricardo”, además Premio Nacional de Periodismo 2016.
El martes anterior, un grupo de políticos, intelectuales e integrantes de la sociedad civil a cuya cabeza se encontraba Porfirio Muñoz Ledo, se reunieron con Janine Madeline Otálora Malassis, para solicitarle la entrega cuanto antes, de la constancia que acredite a López Obrador como Presidente Electo.
Ya sabéis que la distinguida dama es titular del Tribunal Electoral de la Federación, organismo encargado de otorgar dicho documento.
La funcionaria manifestó que haría lo posible por cumplir la petición aunque, de acuerdo a las evidencias, no se le ven muchas ganas.
En este sentido Muñoz Ledo señaló lo absurdo de la tardanza para que AMLO cuente con la constancia cuando partidos, ex candidatos y los gobiernos de todo el mundo lo reconocen como candidato electo. Y tiene razón.
Pero quien no parece tener prisa es doña Madeline quien ahora argumenta que tendrá que agotarse lo relativo a la impugnación de 15 mil casillas interpuesta por el Partido Encuentro Social, que además demanda cancelar la elección presidencial.
El PES es el mismo que participó en alianza con MORENA solo que ahora le urge mantener el registro que podría conservar, si acaso existieran irregularidades en tales casillas. No sabemos cómo, ya ve que las trampas de la ley electoral son inescrutables, al igual que los caminos del Señor.
Lo cierto es que las autoridades electorales en México hasta ahora no reconocen el triunfo de AMLO, despertando con ello no solo inquietud sino sospechas de que algo turbio se esté fraguando en la alcantarilla del poder.
El tema fue abordado por el escribidor hace unos días. Ahora pareciera que sectores pensantes de la opinión pública también consideran que el asunto se está convirtiendo en serio problema político.
Como también podría ser la multa de 197 millones impuesta por el INE a MORENA por presuntas irregularidades derivadas del fideicomiso a favor de víctimas del terremoto del 19 de septiembre anterior.
En este aspecto, el columnista agregaría la sospecha de que todo esto tendría que ver con una probable venganza originada por la decisión del próximo presidente de bajar los sueldos a la burocracia dorada, cuyos miembros llegan a cobrar hasta seiscientos mil pesos mensuales, además de prestaciones y otros privilegios.
No olvidéis que los funcionarios del INE y Tribunal Electoral son parte de la monarquía burocrática y con tal mentalidad actúan sin que importe crear confusión e incertidumbre.
Meade funcionario “morenista”?
Ha circulado la especie relativa a la posibilidad de que AMLO invite a Pepe Toño Meade a ser parte del futuro régimen. En concreto, a gobernar el Banco de México, cargo que le quedaría a la medida. En caso de que resulte como se rumorea si no, psss no.
“Todo tiene su razón de ser”, dirá con sabiduría el ranchero. Y es que dicha invitación y la probable aceptación cumpliría dos funciones. La económica, cuya reacción positiva en los mercados nacionales e internacionales está fuera de duda, y la política que acallaría las malignas voces de los catastrofistas que insisten en comparar a AMLO con dictadores que mareados por el poder y la ambición, traicionaron a su pueblo.
Es la situación de Nicaragua por ejemplo, donde el Daniel Ortega actual no tiene semejanza con aquel héroe civil que con otros muchos integrados al Frente Sandinista de Liberación Nacional, derrocaron al pro imperialista Anastasio Somoza.
Ortega ha “gobernado” Nicaragua 22 años. (1979-90 primera etapa; 2007 a la fecha, segunda etapa).
Por su parte, Meade está considerado como un neoliberal puro que mantendría equilibradas las finanzas públicas. Eso en lo profesional y en lo personal tendría la oportunidad de servir a la república, como muchas veces prometió durante su campaña. Además ya lo hizo en regímenes “contrarios” como PAN y PRI, que no lo haga con MORENA, digo, si es que no le gana el sentimiento y la “ternurita”.
Sucede que
Este miércoles, al cumplirse 146 años del fallecimiento de Juárez, fue ocasión para que algunos medios de comunicación, sobre todo televisivos con sus correspondientes “analistas”, enaltecieran la figura del héroe oaxaqueño. Usted dirá: “¿y de cuándo acá?”. Pues desde que supieron que la obra y ejemplo de don Benito servirán de inspiración al gobierno de López Obrador.
Los mexicas no olvidamos que durante los últimos sexenios se intentó sepultar el recuerdo de Juárez, seguramente porque la corrupción obnubilaba la conciencia y apaciguaba escrúpulos.
Mientras tanto Claudia Ruiz-Massieu Salinas, la nueva presidenta del PRI, pretende “refundar” el partido “regresando a las bases”. La hembra olvida que su tío Carlos quiso desaparecer al tricolor como hizo con el ejido, con la complicidad del tamaulipeco Hugo Andrés Araujo. Y ni modo que sea invento.
Y hasta la próxima.