Alguien por ahí, nos comentó que hay la intención de construir una tirolesa en la Cuesta de Llera y, el propósito, es transportar a la gente desde la carretera hasta el cerro que se encuentra a trescientos metros de distancia, por lo que, de ser cierto, vendría a ser uno de los atractivos turísticos más importantes de Tamaulipas, pues dada la facilidad de acceso, convertirían a Llera en uno de los municipios más visitados del centro.
Por supuesto, que la mencionada tirolesa costaría sus buenos pesos, pero bien vale la pena, por lo tanto, ojalá el proyecto se realice.
La novedad que no es novedad, es que hoy lunes, maestros y alumnos retornan a sus labores habituales, ocurriendo lo mismo con el sector gubernamental, por lo que se podrá observar bastante movimiento en las centrales de autobuses, librerías y comercios en general.
¡Enhorabuena!
Por cierto, qué excelente fin de semana tuvo el pueblo de mis mayores, pues aunque no lo crean, pero sólo en el balneario La Peñita contabilizamos alrededor de quinientos vehículos diarios, que tomando en cuenta que son alrededor de treinta kilómetros de pura rivereña, nos da una idea de la importancia que cada día que pasa, son cada vez mayor el número de visitantes que se trasladan hasta este hermoso espacio convertido hoy, en el mejor paseo turístico del centro de Tamaulipas, lo que quiere decir, que el ayuntamiento que preside el Contador Público Héctor de la Torre Valenzuela, está realizando un brillante trabajo turístico, como nunca se había visto y, lo mejor, es que no se cobra un sólo cinco partido por la mitad, para tener derecho al acceso a la diversión sana, al amplio espacio automovilístico que ofrece y, lo mejor, no vimos expendios de cerveza, vinos y licores. Todo era naturalito, por vida de dios santo.
A propósito, por vez primera y como una propuesta del primer edil, la reunión mensual ayuntamiento-sociedad civil, tuvo lugar a orillas del río Guayalejo, concretamente en La Peñita, ofreciéndose un platillo a base de mariscos y refrescos dulces, lo que nos permite proponer para que esta clase de reuniones se lleven a cabo en distintas partes del municipio, pues no hay que olvidar que asisten personas de diversos lugares del estado.
En fin, fue todo un éxito la reunión, lo que trajo a nuestro recuerdo que la parte del río Guayalejo que nos tocó visitar ayer, fue un excelente lugar rodeado de sabinos y monte silvestre, donde hace como cincuenta años funcionaba una zona de tolerancia, que si mal no recuerdo, regenteaba el señor Gregorio Morado.
En ese entonces, las chicas que trabajaban en ese lugar, tenían por costumbre bañarse en
el río, lo que nos permitía echarnos un “taco de ojo”, pues aunque no lo crean, pero siempre lo hacían desnudas, por lo que ya habrá de imaginarse el revuelo que provocaban dentro de los varones que teníamos por costumbre bañarnos cerca del mencionado negocio, mismo que por cierto, estaba rodeado de una barda de adobes, que impedía las miradas indiscretas
En fin, todo eso es un grato recuerdo que no se olvida.
No queremos despedirnos sin antes informarles, que la Universidad Norte de Tamaulipas hizo entrega de sus primeros alumnos que concluyeron sus estudios superiores, lo que nos permite decir que el municipio de mis mayores cuenta con todo el sistema educativo y esto le da bastante importancia.
¿Qué nos falta?
Sin duda alguna, el post graduado.
HASTA MAÑANA Y ¡BUENA SUERTE!




