INDIANAPOLIS.- Un grupo de trabajadores construyen un nuevo centro centro de UPS en Indianápolis, Estados Unidos, sin embargo el 31 de julio ocurrió algo inesperado.
El jefe decidió aquel día mandar a casa a un pequeño grupo de trabajadores, todos ellos latinos. De acuerdo con Fast Company, el jefe los mandó a casa por desobedecer las órdenes.
En respuesta, todo el grupo, de aproximadamente 100 personas, abandonó también el sitio de trabajo, por lo que las operaciones cerraron ese día.
Antoine Dangerfield, un trabajador que labora en el mismo sitio pero con un contratista diferente, grabó el momento en que los trabajadores se apoyaron entre sí y abandonaron el lugar.
“Ellos (los jefes) pensaron que iban a jugar con estos amigos, y dijeron, ‘ah sí, nos levantamos juntos, hola’. ¡Y se van! ¡Y no están mintiendo!”, dice Dangerfield en el video.
con información de Excelsior