* El columnista es autor de las novelas: “Erase un periodista” y “Rinconada, la historia prohibida del maestro Ricardo”, además, Premio Nacional de Periodismo 2016.
Con crueldad, Elba Esther Gordillo fue humillada, exhibida, satanizada y, finalmente, encarcelada por el régimen tricolor.
Y todo porque su opinión respecto de la “reforma” educativa, no coincidía con la visión equivocada de los tecnócratas en el poder.
La lideresa no estaba en contra, ni siquiera en la evaluación de sus compañeros, sin embargo, exigía que no fueran dañados sus derechos laborales. Ese era el punto.
Y sucedió que, aprobado lo que fue por el Congreso cómplice, se desató una cacería terrible contra el magisterio, reduciendo la noble tarea de enseñar, a un asunto de burocracia que la SEP aprovechó para eliminar de su nómina a miles de educadores sin razón, en la mayoría de los casos.
Y como siempre, los grupos reaccionarios, sometidos e interesados, aplaudieron, como si el magisterio fuera el peor enemigo de la comunidad, cuando es justo lo contrario.
Ahora, después de cinco años y medio y, en los albores de la reivindicación magisterial, la lideresa resulta exonerada de la serie de cargos esgrimidos por el régimen peñista, en voz del entonces titular de la PGR, Jesús Murillo Karam.
Fueron delitos inventados de los que se valió el gobierno, para quitar de en medio a Elba Esther, utilizando la ferocidad del poder.
No decimos que la Gordillo sea “blanca paloma”, por la sencilla razón de que es producto del sistema, sin embargo, no mereció el trato de vulgar delincuente cuando su pecado consistió en defender el empleo de quienes habían estudiado para ser maestros, es decir, de aquellos (as) cuya vocación está al servicio de la sociedad.
Está “científicamente” comprobado, que los tecnócratas son enemigos irreconciliables de la educación popular, gratuita y laica. Por ello, no es extraño que el presupuesto haya acumulado a la baja el 30 por ciento en promedio, durante el presente sexenio.
Incluso a nivel superior, limitando el desarrollo de la república en todos los aspectos. Y ni modo que sea invento.
Lo tecnócratas hacen válido eso de que “pueblo ignorante es pueblo manipulado”.
De manera que Elba Esther está libre y con posibilidades de retomar el liderazgo, que le fue arrebatado en forma ilegal y arbitraria.
El magisterio entonces, va por su revaloración y, seguramente la obtendrá con un presidente electo, convencido de que el educador, es líder natural de la comunidad.
¿Tuvo miedo el régimen tricolor de esta capacidad del magisterio?. Por la forma y manera en que actuó, la repuesta es afirmativa.
SNTE-STPRM, LAS COINCIDENCIAS
El escribidor está cierto de que en el 89 Carlos Salinas de Gortari estaba urgido de legitimidad y, de cumplir compromisos, con el capital internacional.
Por ello no dudó en atacar al sindicato petrolero y, sobre todo, a su líder moral, Joaquín Hernández Galicia.
Don Joaquín estaba enterado del crimen que CSG pretendía cometer con la riqueza petrolera, por ello lo denunció en forma abierta y hasta atrevida.
El resultado fue la cárcel y el desmantelamiento del STPRM, quedando al frente desde entonces a la fecha, un sujeto cuya fama de corrupto trasciende las fronteras nacionales, el cual ahora mismo, debe estar pensando cómo salir de la ratonera. Hablamos de Carlos Romero Deschamps. (Tamaulipeco, p’a vergüenza de la paisanada).
La destrucción de PEMEX proviene desde el gobierno de Miguel de la Madrid, operador de la candidatura presidencial de Salinas, cabeza visible este último, de la tecnocracia que mantiene el poder.
Con la debida proporción, el caso del SNTE es semejante.
Y es que EPN también requirió legitimidad al inicio de su gobierno y Elba Esther fue candidata idónea “para cubrirse de honores”, utilizando espacios mediáticos a alto costo y explotando desde luego, el morbo social.
Escenas impactantes de la líder encarcelada, ante el regocijo de neoliberales metidos a políticos, que acariciaban una “reforma” educativa que ahora irá pa´atrás sin remedio, por injusta, irreal y atentatoria de los derechos humanos de maestros, alumnos y padres de familia…nomás por eso.
SUCEDE QUE
Algunos “analistas” no se resignan ante la abrumadora elección del candidato presidencial de MORENA. Por ello aprovechan sus espacios para suponer y fomentar “el divorcio” entre AMLO y sociedad civil.
Por supuesto, se trata de quienes no se resignan al cambio. De aquellos que desean conservar privilegios, canonjías e influencia para seguir haciendo negocios bajo la sombra del poder.
Para fortuna, tales “analistas” y medios de comunicación son fácilmente identificables.
Por lo pronto, AMLO es presidente electo, pese al lagrimeo de Lorenzo Córdova (INE) y de Janine Madeline Otalora Malassis, (magistrada presidenta del Tribunal electoral federal).
Y hasta la próxima.