Nunca he simpatizado con las ideas de Andrés Manuel López Obrador.
Esta afirmación tal cual no la había hecho, pero sí había expresado esta idea de muchas formas.
Dicho eso, hay quienes me han preguntado que ahora que ganó AMLO la elección, como creo que le irá a México, y para mí la respuesta es sencilla, porque allá de cómo creo es lo que espero.
Espero que a México le vaya muy bien.
Al país y a todos los que estamos dentro, no podemos desear otra cosa, porque si las cosas marchan bien a quienes habitamos aquí nos deberá ir bien, tengo mis reservas, por supuesto, pero ya qué, una tercera parte de los ciudadanos con capacidad para votar lo eligieron, 30 millones de votos avalan su rotundo triunfo y es por mucho el Presidente más votado por lo menos de los últimos 5 trienios.
Claro, también hay muchas más electores que hace 30 años.
Aclarado el punto lo que en realidad quiero compartir es su voracidad por ordenar, no del si dar las órdenes o si por poner orden, el caso es que no ha esperado ni un minuto para seguir protagonizando el ambiente político en México, y Enrique Peña Nieto solo ha sido serbio, ya le puso todo a su alcance.
Sí, sé que no está mal y que es el ideal que los gobernantes, saliente y entrante, lo hagan con el mejor de los ánimos, con cordialidad y con apego a las normas.
Pero una cosa es ponerle todo en bandeja de plata y otra muy diferente “pasar la estafeta”, como parece que está haciendo ya Peña.
Será que, aunque estoy joven -es apenas el segundo presidente que me toca elegir- estoy acostumbrado a la vieja usanza de ir armando con cuidado y reserva la estructura que habrá de acompañar al Presidente durante sus 6 años de gobierno, o por lo menos al inicio, luego hay quienes no dan el ancho son relevados a la primera coyuntura.
Entiendo que AMLO quiera apresurar el paso y llegar lo mejor equipado al arranque de sus 6 años, porque sabe que la tarea es difícil, los mexicanos esperan mucho de él, justo porque prometió mucho.
Y creo que en eso radicará el problema de Andrés, en que dijo que hará mucho, cambiará mucho, quitará mucho y es poco el tiempo y el recurso del que podrá disponer, a menos claro de que contraiga el país mucha más deuda.
Todo político en campaña debe tener en mente que de ganar, la gente espera que cumpla con la palabra empezada, siempre ha sido así, pero ahora hay más plataformas y, hasta cierto punto, libertad para alzar la voz en este país.
Ya la gente no deja que el político gobernante haga a su antojo. Ya la gente sabe que cuando hay alternancia lo peor que puede pasar es que sigamos mal. Ya la gente sabe qué hay formas de presión para hacer pagar a un político sus excesos. Ya la gente cambio, si no pregúntele a esos viejos políticos que aún esperaban manejar a su antojo al país.
Pero bueno, no hay de otra que darle el beneficio de la duda a AMLO y esperar lo mejor para el país y contribuir para que eso suceda, porque por sí solo él no podrá avanzar, lo debemos apoyar por el México qué queremos.
Ahí nos toca entrarle, y es el segundo punto de mi reflexión de hoy, sí espero que le vaya muy bien a México, pero también espero que los mexicanos hagamos mucho para lograrlo, que pongamos de nuestra parte.
¿Cómo? Pues precisamente ni haciendo lo que tanto odiamos de la situación en México. 1.- No siendo corrupto. 2.- Respetando la ley. 3.- Cumpliendo sus deberes ciudadanos. Y otras tantas pequeñas cosas en las que poco reflexionamos, todos participamos pero no queriendo ser responsables.
QUÉ CURIOSO
Justo cuando uno piensa que ya no puede sentirse más indignado y agredido en este país dejan en libertad a Elba Esther Gordillo y la absuelven de todo delito.
Vaya, el a todas luces enriquecimiento que logró a base de manejar a su antojo el sindicato magisterial, es legal.
No cabe duda que es una mujer lista, pero en ello no radica la “limpieza” que de encontraron en su expediente, sino en el manejo a su antojo de las instituciones que hacen los políticos en este país.
Negociado o no, Gordillo ya está en su lujosa casa. En 10 días más fijará su postura y falta que anuncie su regreso a la cabeza del Sindicato, sólo como figura, porque como la perversa mente detrás del liderazgo del SNTE, dicen que siempre ha estado.
Vaya usted a saber.