* El columnista es autor de las novelas: “Erase un periodista” y “Rinconada, la historia prohibida del maestro Ricardo”, además Premio Nacional de Periodismo 2016.
Ya sabéis que en el INE, Tribunal Electoral Federal y la Suprema Corte de Justica de la Nación, se concentra lo más sofisticado de la aristocracia burocrática.
Allí, consejeros, magistrados y ministros, reciben cada uno como sueldo, un promedio de 500 mil pesos mensuales, excepto el presidente de la última institución quien se embolsa 651 mil, 741 pesos cada treinta días, “llueva, tiemble, truene o relampaguee”.
En estos casos no alcanzamos a comprender las virtudes que han de concentrar tan dichosas criaturas para merecer el generoso apapacho que la república les brinda, o los contribuyentes mejor dicho, cuando unos sesenta millones de mexicas siguen viendo de lejos los productos de la “canasta básica”.
El asunto es que, por obvias y sobradas razones, la señalada aristocracia se opone a la intención de López Obrador de colocar el tope de 108 mil pesos el sueldo de los funcionarios públicos, sean de cualquier categoría.
Pues bien, durante la semana anterior el tabasqueño se reunió con los once magistrados de la SCJN, mismos que en voz de su presidente Luis María Aguilar Morales hicieron saber su disposición para ahorrar recursos en gasto corriente hasta por 5 mil millones de pesos.
Desde luego, sus señorías no tocaron el punto de los onerosos salarios.
Sin embargo en declaraciones a medios, Aguilar Morales anticipó que el pago a ministros “son condiciones necesarias, indispensables e ineludibles, para un servicio público de un país democrático que busca tener paz, en el respeto a los derechos humanos de todos y construir con ella una sociedad más justa”. (Textual).
Y, “remató”, (como decían los viejos reporteros), afirmando que los salarios “no son un beneficio personal de los juzgadores, ni mucho menos privilegios inconfesables de estos”. ¡Ay, güey!.
Vamos por partes:
NI EN SUEÑOS
El individuo en cuestión asegura que ganar como ganan en el poder Judicial, son condiciones “necesarias, indispensables e ineludibles en un país democrático que busca la paz que garantice respeto a los derechos humanos y una sociedad justa”.
Quién sabe a qué nación se refiera Aguilar Morales porque México no es democrático, democrático que digamos. Tampoco existe paz (salvo la de los sepulcros), en tanto, el respeto a los derechos humanos sigue siendo un artículo de lujo, y no de primera necesidad como debiera.
Y en cuanto a justicia social, nomás que diga en que película la vio porque lo que es en México, solo se aplica al 4 por ciento de la familias apropiadas de la riqueza nacional.
Como veis, los argumentos de Aguilar Morales no son válidos para seguir recibiendo 651 mil, 741 pesos como sueldo cada mes, “llueva, tiemble, truene o relampaguee”.
Así que, “cooperando y aflojando el cuerpo”, porque la iniciativa de AMLO respecto a que nadie podrá ganar más de 108 mil pesos mensuales en el sector público, es inminente.
Ahora que si no gusta a quienes se consideran perjudicados, “pos la puerta está bien ancha”, como diría el ranchero.
Por otra parte, es probable que los susodichos promuevan amparo contra acciones del Ejecutivo. De resultar así no sabemos qué mecanismos utilizaría la ley, si es que procede, si no psss no.
Descrito lo anterior, podemos explicarnos mejor la resistencia de la aristocracia burocrática para que AMLO no triunfara el primero de julio.
LA INFORMACIÓN OCULTA
Existe la creencia que el próximo gobierno federal dará a conocer información guardada en los archivos presidenciales que podría involucrar a personajes de diverso nivel, especialmente políticos y empresarios.
El escribidor está cierto de que el régimen actual desaparecerá todo aquello que lo comprometa, es lógico.
Sin embargo, algo quedará.
En este sentido circulan en redes especulaciones sobre algunos políticos activos de Tamaulipas, como el ex gobernador Manuel Cavazos Lerma. Vaya usted a saber si es cierto.
De cualquier forma, tales “díceres” no dejar de ser atractivos para alimentar el morbo popular.
SUCEDE QUE
El ex líder de la Sección XXX-SNTE, Enrique Meléndez Pérez tendrá sus razones para suponer el retorno de Elba Esther Gordillo a la dirigencia magisterial.
Y dadas las circunstancias es probable que suceda, pero quizá a través de algunos discípulos.
Por cierto, Enrique presume en ser uno de los ex-alumnos más destacados de “la teacher”.
¿Qué tal?.
Y hasta la próxima.