CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Completamente despedazado fue como terminó un tráiler cargado con alimento para ganado cuyo chofer, al cruzar las vías ferroviarias de forma imprudente, terminó siendo embestido por una locomotora que llevaba la fuerza de 117 vagones.
En punto de las 10 de la mañana del día de ayer se recibieron varias llamadas al número de emergencias en las que reportaban varias personas lesionadas en un choque contra el tren, a la altura de las instalaciones de Pemex, sobre el libramiento Naciones Unidas.
Los técnicos en Urgencias Médicas de la Cruz Roja llegaron hasta ese tramo donde también se ubica el ejido El Olmo y afortunadamente pudieron descartar la presencia de lesionados.
Atrás de ellos arribaron los elementos de Tránsito Local y agentes estatales para asegurar el perímetro, desviar la circulación y dar inicio a las investigaciones correspondientes.
Una vez hecho el informe, José Antonio Díaz Rosales, perito en turno, responsabilizó de este fuerte accidente a Ramón Gerardo Márquez, de 25 años de edad.
Este joven chofer operaba un tráiler marca Freigthliner propiedad de la empresa Alsa, que llevaba dos remolques cargados con alimento para ganado con dirección a La Piedad, Michoacán, provenientes de Monterrey, Nuevo León.
En su declaración, Márquez aceptó que se desplazaba de norte a sur sobre el libramiento Naciones Unidas y al llegar al cruce ferroviario intentó ganarle el paso a la bestia de acero pese a que ya se escuchaban muy cerca el sonido de las trompetas.
Apenas había pasado el primer remolque cuando la locomotora número 4663, golpeó la unidad y pulverizó una de las cajas provocando que toda la carga quedara esparcida entre la maleza.
Al dar un giro de 180 grados, el tracto-camión también fue impactado por el acero los furgones, afortunadamente la cabina quedó intacta, salvándose Ramón de una muerte que parecía segura.
Por su parte, el maquinista Jesús Gerardo Martínez, de 30 años, dijo que venía de Monterrey con destino a la ciudad de Altamira, llevando 117 vagones vacíos.
Poco más de una hora transcurrió, para que las partes del tráiler fueran retiradas con una grúa y el tren pudiera avanzar para liberar los carriles del libramiento, mismos que estuvieron entorpecidos en todo el proceso.