Pueblo Viejo.- En lo que fue un emotivo evento encabezado por elementos del 51Bo de Infantería y autoridades municipales se realizó el inicio del programa denominado “Jugando sin Armas” enfocado a dar valores positivos a menores de edad con el intercambio de juguetes bélicos por juguetes tradicionales.
El evento fue encabezado por el General Diplomado del Estado Mayor José Luis Torres Martínez, comandante del 51o Batallón de Infanteria, y tuvo como sede la plaza de la zona centro en donde se dieron los detalles y las metas del programa en el que se deja en claro la referencia y actitudes negativas que generan el uso de armas de juguetes y los estereotipos que crecen en torno a ellos a diferencia de los juguetes tradicionales que estimulan la i0maginación y la sana convivencia.
Bajo los acorde de la banda de guerra se procedió al protocolo de los honores a la bandera, posteriormente tocó el turno al alcalde Luis Fernando Cervantes Cruz brindar un discursos para destacar los objetivos del programa que es inédito y arranca por primera vez a nivel nacional por parte de SEDENA. El alcalde agradeció la presencia y la presencia de los regidores integrantes del cabildo, la síndico única y titulares de diversos direcciones.
Tras ello en el discurso señaló la importancia del programa para rescatar la niñez y alejarla de la violencia del país, alejarlos de la idea de que las armas son una opción de diversión que solo los orientan a estereotipos negativos, por ello exhorto a padres de familia, maestros y sociedad en general para reforzar estos objetivos al igual que a la SEDENA para mantener permanente este programa en todo el país.
Posteriormente se daría paso al momento emotivo cuando menores de diversos planteles educativos hicieron fila llevando sus pistolas de plástico de diversos tipos, grandes y pequeñas para llegar a la mesa de los juguetes tradicionales e iniciar el intercambio por pelotas, canicas, matatenas, loterías, memoramas,rompecabezas, raquetas de tenis entre otros, los niños agradecieron con sonrisas y hasta pequeños en brazos de sus madres intercambiaron sus pistolita por una pelota.