CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Desde hace más de una década, el consumo de agua de Victoria rebasó la capacidad de abasto de las diferentes fuentes disponibles para la ciudad, sobre todo en época de estiaje.
Esa es la razón principal por la que año con año, los habitantes de la capital sufren por la escasez del líquido en muchas de sus colonias.
Actualmente, se estima que Victoria consume unos 40 millones de metros cúbicos por año, lo que representa un promedio de casi 300 litros de agua diarios por habitante.
Pero las cantidades de agua que se extraen de las fuentes disponibles son las mismas desde 1992, que se agotan en la temporada de estiaje.
Las fuentes de agua para Victoria descansan sobre acuíferos que han sido sobre concesionados a particulares por la Comisión Nacional del Agua, hecho que ha propiciado un mercado negro de agua para riego, lo cual ha variado desde 1992 cuando se construyó el Acueducto Guadalupe Victoria.
Las fuentes de agua son además del acueducto, cuya capacidad máxima de bombeo es de mil 500 litros por segundo (1.5 metros cúbicos), el manantial de La Peñita, los pozos de la zona urbana, los de la zona sur y los del área norte, la mayor parte de los cuales se agotan en tiempos de estiaje, como la sequía que sufre actualmente Victoria.
En 1990, durante las administraciones del presidente Carlos Salinas de Gortari y del gobernador, Américo Villarreal Guerra, se comenzó a construir el acueducto Guadalupe Victoria, que con una capacidad de mil 500 litros por segundo y tubería de acero al carbón, con un diámetro nominal de 36 pulgadas, cubre una extensión de 55 kilómetros desde la presa Vicente Guerrero a esta capital.
El acueducto fue inaugurado el 1 de junio de 1992, por el presidente Salinas de Gortari y Villarreal Guerra, y tuvo un costo de 86 millones de nuevos pesos (Unos 750 millones de pesos de hoy) y que fue costeada un 70 por ciento por la Federación y 30 por ciento por el gobierno estatal.
En 1992, Victoria tenía una población de 207 mil habitantes y el Acueducto resolvía los requerimientos de agua hasta para una población de 350 mil habitantes, por lo que tenía una vigencia de 30 años.
Sin embargo, a partir de 2000 la Comisión Nacional del Agua permitió una sobre-explotación de los dos acuíferos profundos Victoria-Casas y Victoria-Güémez, donde se ubican los pozos de donde extrae un tercio de su agua potable esta capital.
“Existen problemas en el suministro en épocas de estiaje, que además es la época de mayor demanda”, reconoce la Conagua.
De acuerdo con la publicaciones de disponibilidades de los acuíferos Victoria- Güémez y Victoria- Casas, los únicos de los cuales puede disponer Victoria mediante la perforación de pozos, el primero es deficitario por más de 28 millones de metros cúbicos por año y el segundo solamente tiene un índice de disponibilidad de 0.109 con base 4.0, lo que lo convierte en una fuente de abastecimiento dudosa para los más de 340 mil habitantes que hay en la capital.
“El manantial La Peñita es la principal fuente actual y su caudal puede variar de 200 a 700 Litros por segundo durante el año”, advierte el estudio que la misma Comisión Nacional del Agua realizó para justificar la construcción una nueva línea del acueducto.
El criterio “técnico” de la Conagua, que fue rebatido por técnicos en hidraúlica de Tamaulipas, es que en la Presa Guadalupe Victoria no hay suficiente disponibilidad para entregarle otros 15 millones de metros cúbicos a Victoria.
Pese a que el argumento de Conagua resultó falso, en 2016 el Gobierno de Tamaulipas derechos de agua de regantes con concesiones de la Presa Vicente Guerrero por 16 millones de metros cúbicos, pero aún así la Conagua se negó a rescatar el proyecto que, en la próxima sequía que ya podría estar encima, sería vital.
Segunda línea del acueducto quedó en pape.
Debido a esta sobreexplotación, en 2012 las autoridades locales le pidieron al entonces candidato del PRI, Enrique Peña Nieto la construcción de un a segunda línea del acueducto Guadalupe Victoria, que pudiera suministrar un gasto máximo de mil 500 litros por segundo adicionales además de poder almacenar las fuentes y distribuirlas en toda la ciudad,
Con el número 184 se registró el compromiso de Peña Nieto de construir el acuaférico de Victoria y la segunda línea del acueducto Guadalupe Victoria, y a la fecha el primero aún no entra en operación y el segundo fue cancelado por la Comisión Nacional de Agua.
El 2 de octubre de 2014, cuando Peña Nieto no había concluido su segundo año de Gobierno, el entonces Director de la Comisión Nacional del Agua, David Korenfeld Federman, aceptó indirectamente que el acueducto no estaba considerado como una obra inmediata, aunque a pregunta expresa rechazó que la obra estuviera cancelada.
“Traemos una serie de alternativas, para efecto de evaluar si vale la pena construir un acueducto, si vale pena fortalecer a través de otro mecanismo”, dijo el ahora ex Director de la Conagua, quien fue cesado tras un escándalo de corrupción.
Dos meses después, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) hizo oficial indirectamente la cancelación de una segunda línea del acueducto Guadalupe Victoria, pues en su calendario de inversiones hasta 2018 solamente prevé 245 millones de pesos para 2015 y 270 MDP para 2016 en una inversión total de 694 millones de pesos, para este sistema.
Según Korenfeld sin el acueducto y con solamente las mismas fuentes que hay desde 1992, se puede garantizar el agua para 460 mil habitantes al poder extraer un caudal cercanos a los 1,900 litros por segundo.
La realidad es que según expertos que estuvieron en la Comisión Estatal del Agua de Tamaulipas, con las fuentes actuales la disponibilidad de agua promedio no puede pasar de un caudal máximo de mil 800 litros por segundo y este nivel no se puede sostener todo el año pues la oferta promedio sería de 52 millones de metros cúbicos.
Concesiones de CNA a influyentes
En los últimos 17 años la Comisión Nacional de Agua ha otorgado ilegalmente a influyentes concesiones ilegales del acuífero Victoria -Güémez, en déficit desde el 2000 el cual avanza año con año, y además ha propiciado un mercado negro de agua que se asegura vale más de 40 millones de pesos por año.
De acuerdo con la Ley nacional de Aguas desde 2000, cuando la relación entre recargas y agua concesionada llegó a cero, la Comisión Nacional del Agua ya no podría haber otorgado legalmente ninguna concesión, sin embargo, continúa otorgando agua a nuevos solicitantes, sin que haya argumentos legales para hacerlo. “Si llegas a la delegación de Conagua con dinero en la mano no hay déficit que valga”, dijo un citricultor que tienen que comprar agua y aseguró que la venta no está prohibida por la ley, pero debería estar regulada.
Exfuncionarios de la Comisión Estatal del Agua y de la Secretaría de Desarrollo Rural, aceptaron a pregunta expresa que esta situación del déficit que crece año con año y complica el abasto de agua de la ciudad, fue conocido por todos los gobernador desde 2000 y los funcionarios del área.
Vive Victoria la peor desabasto de agua en 20 años
Esta capital vive una falta de abasto de agua que podría ser más pronunciada que la de 2015, cuando se tuvieron que encontrar y perforar nuevos pozos o que la ocurrida entre 1996 y 2002, cuando la presas Vicente Guerrero llegó a niveles menores del 10 por ciento de su capacidad y el Manantial de La Peñita casi se secó.
La Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Compa) de Victoria, hizo un llamado a los usuarios a evitar fugas, no regar jardines, regar las plantas por las noches y utilizar el agua sin desperdiciar para lavar los dientes, bañarse, no lavar vehículos y en general hacer un uso responsable del líquido vital.
“Las fuentes de abastecimiento (La Peñita y Pozos del Norte) se encuentran en sus niveles más bajos en los últimos 20 años, la demanda de agua en red se ha incrementado considerablemente en las zonas de cobertura, haciéndose hasta el momento un gran esfuerzo técnico-logístico para evitar el tandeo en el municipio”, aseguró la Comapa Victoria,
La Comapa Victoria dijo que se incrementó el reparto de agua con pipas a zonas donde no hay el servicio, advirtió.
el gerente de la paramunicipal, Gustavo Rivera, y dijo que se debe utilizar el agua solamente para el consumo humano y sin desperdicios.
Justamente se cumplen cuatro años de que la Comisión Nacional del Agua canceló la construcción de la segunda línea del Acueducto Guadalupe Victoria, a pesar de que se tienen los derechos de agua parea disponer de 16 millones de metros cúbicos anuales, adicionales a los 16 que fueron concesionados en 1992.
Desde mayo pasado el Servicio Meteorológico Nacional avisó que Tamaulipas se encuentra dentro de la zona amenazada con una sequía prolongada a partir del verano y ahora la Comisión Nacional del Agua deberá explicarle a los victorenses el porqué en forma sistemática ha cancelado todos los planes cancelados para mejorar el abasto de agua potable para esta capital como la segunda línea del Acueducto.
El mismo director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Roberto Ramírez de la Parra, ha asegurado que condiciones climáticas inéditas, derivadas del calentamiento de las aguas del océano Pacífico, harán que se pase de las lluvias atípicas que trae el fenómeno meteorológico denominado La Niña a la sequía del El Niño Oscilación del Sur (ENOS) en forma continuada, lo que nunca había ocurrido.
“Salimos de un fenómeno del Niño que es tener una temperatura por arriba del promedio del Océano Pacífico, salimos de ella el abril o marzo del año pasado después de un Niño prolongado entramos a una época neutral, después a una Niña con duración de un mes; hoy se está pronosticando por primera vez en la historia un Niño para el 2017. Nunca se había presentado desde que se tiene registro un Niño, una Niña y un Niño”, dijo Ramírez de la Parra.
En Tamaulipas más de dos millones de los tres millones 600 mil habitantes, están viviendo en condiciones de un clima anormalmente seco a la sequía severa, según el Monitor de la Sequía para América del Norte.
Son los municipios de Abasolo, Aldama, Altamira, Antiguo Morelos, Burgos, Casas, Ciudad Madero, Cruillas, Gómez Farías, González, Güémez, Guerrero, Hidalgo y Jaumave.
También, Jiménez, Llera, El Mante, Méndez, Nuevo Laredo, Nuevo Morelos, Ocampo, Padilla, Palmillas. San Carlos, San Fernando, San Nicolás, Soto la Marina, Tampico, Tula, Victoria, Villagrán y Xicoténcatl.