A casi ocho meses de haber tomado protesta como Rector de la UAT, José Andrés Suárez Fernández se alista para estrenar gabinete, los nombramientos de los hombres y las mujeres del primer círculo del gobierno uateño están acordados y si no es que está, la próxima semana se harán oficiales.
Así es mis queridos boes, por lo pronto tomen nota de los palomeados bajo consenso en la UAT y que en la próxima asamblea del Honorable Consejo Universitario les habrán de informar.
El segundo de abordo será ni más ni menos que el tampiqueño Eduardo Arvizu Sánchez, quien hasta ahora se desempeña como Coordinador Ejecutivo del Centro Universitario Sur de la UAT (así es ahora el cargo).
Quienes conocen a Arvizu Sánchez lo pintan como extremadamente caballeroso y educado y según me la sé, su nombramiento fue el que menos tardó en ser aceptado por quienes opinan en estos menesteres.
Arvizu Sánchez antes fue director de la Facultad de Arquitectura en el mismo centro universitario que hasta ahora dirige.
Obvio decirlo, su incorporación a la Secretaría General le incluye cara de prospecto para futuro rector, aunque los que de él dan santo y seña aseguran que será un tipo muy institucional, sobrio y sin mayores aspavientos.
Por si alguien (creo que muchos) no recuerdan quién es el actual Secretario General de la UAT, les recuerdo que es Juan Salinas Espinosa, quien calladito calladito, sin moverse casi nada, ha sobrevivido más de dos años en el cargo, desde que se comenzó a especular su salida.
En la Secretaría de Finanzas de la universidad será ratificado Guillermo Mendoza Cavazos, a quien la vida parece sonreírle luego de semanas difíciles en lo familiar no hace mucho.
Desde el último tramo de la administración rectoral de Enrique Etienne, que coincidía con la administración estatal panista, parecía que Mendoza Cavazos ya no encajaba en el cargo, incluso había rumores de que por sus manos habían dejado de pasar los asuntos importantes de la oficina que manejaba.
Pero su ratificación, echa por tierra todos esos rumores y quienes andan cerca de lo más alto de la cadena de mando en la UAT aseguran que trae una estrellota que le ilumina.
En la Secretaría de Administración sería ratificado de igual manera Víctor Hugo Guerra García, ‘mister total power’, a quien se identifica además como el líder del equipo universitario, por sus excelentes relaciones con el mando en el gobierno estatal.
Guerra García, me dicen que es un tipo de decisiones, bueno para la gestoría y que ha caído muy bien en todos los círculos de la estructura de la UAT, es por así decirlo, el hombre más buscado de la universidad después del rector.
Donde también hay cambio es en la Secretaría Académica de la institución, el nombre que me aseguran está palomeado es el de Rosa Issel Acosta González, actual directora de la Unidad Académica Multidisciplinaria Reynosa Aztlán.
Pregunte por ella y me la describen como una mujer de academia, motivadora y muy activa en la promoción de la universidad. Acosta González sustituiría a la encargada del despacho Dora María Llado.
Insisto, esto se hará oficial en los próximos días y como puede ocurrir siempre que algo no ha pasado, pues puede no ocurrir.
Según sé, en los próximos días van a comenzar a filtrarse el resto de los nombramientos que acompañarán a Suárez Fernández en su periodo que culmina en el 2021.
Gerardo Peña de reversa…
Tan pronto como hoy, el reynosense Gerardo Peña, uno de los hombres de mayor confianza y cercanía con el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca regresará a la titularidad de la Secretaría de Bienestar Social, cargo al que había renunciado hace unos meses para irse a la Secretaría General del PAN Tamaulipas.
Peña fue factor clave para que al blanquiazul no le ahogará el tsunami llamado AMLO en las pasadas elecciones, que si barrió por completo en otras entidades del país.
Aunque no se ganó todo lo que los panistas querían, en términos reales los azules incrementaron la población a la que gobiernan en Tamaulipas al pasar de 24 a 31 municipios bajo administraciones de bandera panista.
Y aunque en los últimos días se había especulado que Peña relevaría a Francisco Kiko Elizondo en la dirigencia del PAN, es obvio que su jefe político lo prefiere al frente de la principal secretaría estatal, la encargada de aplicar todos los programas sociales de combate a la pobreza.
También es obvio decir que su regreso a SEBIEN lo vuelve a colocar en la carrera por la sucesión, al menos en las columnas políticas, porque cuando uno le pregunta en cortito del tema siempre prefiere responder muy institucional, sin meterse en broncas antes de tiempo.
Creo que con el movimiento de Peña a SEBIEN arrancan una serie de cambios en el gabinete estatal. Hay que estar atentos.
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