¡Caray! los calores y solazos se dejaron venir, razón por la cual, los fines de semana son formidables
para que usted, su familia y amistades se vengan a remojar en las agradables aguas del guayalejo, guste de la miel de abeja, el melado, el piloncillo, las carnitas de res y puerco, del rico menudo
o pozole, de los frijolitos a la charra y, por qué no, hasta de dos o tres caguamas, solamente para entrar en calor y no se nos muera de sed, porque si no hasta la caja va a querer que les paguemos y esto, pues no se va a poder, pues ya están rete caras, por lo tanto, confórmese con un costal y listo, al fin al cabo, con caja o no, de todas formas se los van a comer los gusanos. Ayer, un grupo de personas de la Dirección de Turismo del Ayuntamiento de Victoria, visitaron Llera, concretamente el balneario La Peñita y fueron directamente atendidas por el alcalde Héctor de la Torre Valenzuela, quien les ofreció un opíparo convivio debajo de los frondosos sabinos, aprovechando la ocasión para pasear en las embarcaciones que se encuentran en el mencionado lugar y que se han convertido en el más solicitado atractivo del turismo local y foráneo.
Por supuesto, no sólo amenazaron con regresar, sino que también invitaran a sus familias y amistades para que de perdido los fines de semana, se dejen caer por la tierra de mis mayores y disfruten las cristalinas y frescas aguas del Guayalejo. Desde luego, hay suficiente espacio para estacionar sus vehículos, cuenta con vestidores y sanitarios sin faltar sus excelentes caminos de acceso. Desde luego que el municipio de mi nacencia, está bastante bien favorecido por la madre naturaleza, pues lea usted, además de lo ya mencionado, existen espacios históricos que fueron habitados por animales prehistóricos y por aquellos seres humanos que utilizaban hojas y ramas, para cubrirse sus partes nobles, lo que quiere decir, que ya conocían el pudor y la vergüenza.
Primero vivieron al aire libre, después en cuevas y, finalmente, en construcciones rústicas que ellos mismos fabricaban, a base de tierra, piedras, palos y ramas. Algunos de estos vestigios todavía es posible encontrarlos, aunque cada vez menos, pues el turismo se los lleva y los lugareños los venden, por lo que es necesario crear una dirección protectora de nuestra riqueza natural e histórica, que por cierto, mucha falta nos hace y de ser posible, rescatar todas aquellas piezas y documentos que se tenía en aquel viejo museo que conocimos desde niños y que fuera creado con valores donados por personas y familias altruistas de la región.
Por supuesto que todo esto se puede hacer siempre y cuando haya voluntad, cariño y acción de parte de las autoridades civiles, escolares y patrimoniales. Insistimos: hasta cuándo en Llera las Oficinas de la Agencia del Ministerio Público y
Policía Ministerial del Estado, regresan a sus Oficinas que están dentro del edificio gubernamental, con sitio en la Calle Juárez, frente a la Clínica del Seguro Social?. Esperemos que alguna autoridad en la materia, nos regale su respuesta.
A ver, una pregunta:
¿Quién se robó la placa de bronce a los 250 años conmemorativos a la fundación de Llera? El que se la llevó Reeeegreeeeseeelaaaaaa. También regresen el museo histórico que había a un costado del viejo edificio de la presidencia municipal, pues gente altruista cooperó para que nuestro pueblo contara con uno y cuando ya lo tenía, así, sin dejar huella, desapareció.
A propósito, ayer que asistimos a La Peñita para cubrir la información sobre un grupo de visitantes, nos vino a la mente la idea de crear un estacionamiento automovilístico fuera del área propia para los bañistas, toda vez que cada día aumenta la cantidad de visitantes y como también se acostumbra echarse una que otra cervecita, pues no vaya a ser la de malas, que un día con otro, pueda presentarse un accidente que lleve dificultades y llanto al hogar, por lo tanto, cuídese mucho y respete los espacios pues todo lo que se haga en este sentido será para bien suyo y de su familia.
En fin, por hoy así la dejamos, de este tamaño.
HASTA MAÑANA Y ¡BUENA SUERTE!