Monterrey, NL.-En el salón TLC de Cintermex, los empresarios regios y el presidente electo Andrés Manuel Lopez Obrador, olvidaron todos los agravios de campaña y se lanzaron confeti y aplausos mutuos.
Como niños de primaria en su primer día de clases, todos los hombres del dinero de Nuevo León estaban ahí, sentaditos y ordenaditos, listos para batir palmas al arribo del hombre que por años había sido un “peligro para Mexico”. Acompañado del poderoso Alfonso Romo y, de quienes formaran parte de su gabinete económico, Andrés Manuel dejó que cayeran los elogios para corresponder con los suyos, “son ustedes ejemplo para México y, por esa razón, recibirán todo el apoyo de mi gobierno”.
Y así, el presidente electo de México abrió la cartera y asumió compromisos con Nuevo León:
1.-Alfonso Romo será el mejor canal de comunicación, que tengan con mi gobierno.
2.-La Secretaría de Economía tendrá su sede en Monterrey y los apoyos a la pequeña y mediana industria, serán sin medida.
3.-La próxima Directora del SAT, será una mujer regiomontana
4.-El problema por la escasez del agua en Nuevo León, se atenderá y se acabará
5.-La violencia se combatirá con el ejército y la marina y, con una estrategia nueva, que devolverá la paz a Nuevo León.
6.- Y en Nuevo León se implementará el plan piloto del programa de becas para la incorporación de 2 millones 300 mil jóvenes de todo el país, al mercado laboral.
Los aplausos de los empresarios no tardaron en llegar. Como en los viejos tiempos del presidencialismo absoluto, todos estaban felices y contentos. Fueron casi dos horas de apapachos y de reconciliaciones. Alfonso Romo y su grupo VIP regio, dejaron claro que serán los consentidos del régimen.
Andrés Manuel sabía a lo que venía este martes y el terreno que pisaba. El poder económico regio fue su más duro crítico en su camino a Los Pinos y tenía que hablarles bonito y así lo hizo; pero nunca esperó que los poderosos adversarios de ayer, se le tiraran al piso.
Hasta el gobernador Jaime Rodriguez Calderón, se le quitó lo Bronco frente a Andrés Manuel. Cual caballito de feria, dócil y mansito, el mandatario acudió al aeropuerto a recibirlo y le invito un café. Sentados en una mesa, los ex rivales de campaña hablaron de lo bien que le va a ir a Nuevo León, con el nuevo gobierno surgido de Morena.
Ayer fue un día redondo para el presidente electo y los empresarios regios. Se cambiaron los agravios por negocios y se hizo política, con el sector más duro del país.
Andrés Manuel, demostró en tres horas que estuvo en Nuevo León, que dominando el arte de la política, se dobla a ‘Don Dinero’. Empresarios, les dijo, “estamos en paz”.