PUEBLO VIEJO, Veracruz.- Desde hace décadas los pescadores furtivos siguen actuando en total impunidad y sin duda las grandes épocas de la bonanza camaronera se fue terminando y nadie les pone un freno.
Con 50 años de trabajo como pescador don Carlos Cerecedo del Ángel vecino la calle Ribera en la zona centro dio a conocer que en su momento la pesca de camarón era una fuerte importante de ingresos pero estos pescadores comenzaron a bajar desde que se extendió la pesca furtiva usando redes prohibidas como las de arrastre o los denominados “changos” que arrasan con todo a su paso.
Manifestó que en su caso se mantienen usando las artes de pesca tradicionales como las panderetas” normales y con bolsa, dijo que pese a la baja producción de camarón logran sacar hasta unos 5 kilos del crustáceo, lo que les permite subsistir en tiempos de crisis.