CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- A 90 años de su fundación y 51 de que dejó de operar como internado militarizado, miles de ex alumnos de la Escuela Industrial Álvaro Obregón, recuerdan con cariño lo que vivieron en sus aulas, las lecciones de sus profesores, pero sobre todo la satisfacción de haber formado parte de un plantel que contribuyó a forjar la historia de Victoria y Tamaulipas.
Eran tiempos convulsos, en plena etapa posrevolucionaria el gobierno mexicano buscaba preparar a millones de jóvenes, para enfrentar los nuevos retos del país.
En ese contexto, corría el año de 1922 cuando el General César López de Lara, entonces Gobernador del Estado, ordenó la construcción de la “Casa del Niño Industrial Álvaro Obregón”, que albergaría a hijos de obreros y campesinos para enseñarles diversos oficios.
Para ello se adquirieron los terrenos de lo que hoy ocupa el DIF municipal, sin embargo, la inauguración del plantel se dio hasta el 28 de septiembre de 1928, siendo gobernador el profesor Juan Rincón y, presidente de la república, Emilio Portes Gil.
A partir de entonces comenzó a construirse una historia llena de disciplina, amor al conocimiento y muchos éxitos, porque son muchos los ex alumnos que después destacaron en diversas áreas y en muchas partes de la República.
Pero eran otros tiempos, donde la instrucción militar parecía necesaria y, por tanto, era obligatoria.
A las 5:30 de la mañana, un alumno de la banda de guerra tocaba la corneta, para que a las 6 de la mañana, todos los estudiantes estuvieran formados en posición de firmes, con el fusil al hombro para pasar lista.
De inmediato comenzaban los ejercicios militares; a paso veloz avanzaban hasta Tamatán o a la máquina procesadora de henequén.
Al regreso, un baño y el desayuno que era un plato de frijoles, avena y pan dulce.
Luego iniciaban las clases de español, matemáticas, ciencias. Hasta la una de la tarde, cuando comenzaban las actividades tecnológicas: los alumnos participaban en los talleres de herrería, ebanistería, tornos, lavandería, fundición, mecánica, electricidad, imprenta, curtiduría.
La agrupación denominada “Nuevo Tamaulipas”, fue creada para fomentar el encuentro entre los ex alumnos de la escuela y mantener vivo su recuerdo.
“Los momentos de mayor satisfacción eran los desfiles del 16 de septiembre y del 20 de noviembre, pues el público se aglomeraba en las calles para ver desfilar a los muchachos de la Industrial, que con el fusil al hombro y el redoblar de los tambores y vibrar de las cornetas y clarines, se deslizaban como un solo hombre y a un paso”, recuerdan ex alumnos.
El secretario general, Rigoberto García Balderas, quien quedó a cargo de la asociación, destaca la trayectoria que han tenido algunos ex alumnos de la escuela. En total, egresaron 37 generaciones, hasta que más tarde se convirtió en la actual Escuela Secundaria Técnica Nº1 “Álvaro Obregón”.
“Generaciones que han estado compuestas por compañeros egresados, profesionistas de mucho renombre, el doctor Villegas, neurocirujano, fue director del hospital 20 de noviembre, famoso en la República y ya jubilado se vino a pasar su tiempo aquí a Victoria… así como él, mencionó otras personalidades, ex alumnos, tenemos compañeros egresados de la escuela, que desde que terminaron en base a sus oficios, muchos se fueron a Monterrey, hoy en día muchos son empresarios, otros se fueron a Estados Unidos, Texas, Houston, de acuerdo a las evidencias que hemos tenido de su comunicación, en México, San Luis, el sur, hay cantidad de elementos que estos mismos conformaron los 76 fundadores de la asociación, que en 1994 se creó”, explica.
También destaca la labor que por décadas fungió el profesor Arturo Lerma Anaya, director del plantel que guió por le camino de la disciplina a miles de jóvenes. “Tenía su casa ahí mismo, en la esquina que da a Berriozábal, por lo cual tenía el control absoluto de todo lo que pasaba.”
Recuerda también la famosa banda de guerra de la Escuela Industrial, que obtuvo reconocimientos en todo el país. Por ejemplo, la de 1960, “que representó a ciudad Victoria en un evento nacional en México, quedando en primer lugar y, hoy ese instructor, que en ese entonces dirigía la banda, se le va a homenajear: el profesor Serafín Vargas Tristán”.
Este fin de semana, la Asociación Nuevo Tamaulipas A.C. celebrará el 90 aniversario de la fundación de su querida escuela, con una misa el viernes 28 de septiembre, en la Iglesia de San Agustín y, a continuación, un gallo que recorrerá varias avenidas de Victoria, iniciando por el 16, avanzando hacia Berriozábal.
Después, el sábado 29 de septiembre se inaugurará una exposición fotográfica a las 10 de la mañana, en las instalaciones del DIF municipal que antes ocupaba el plantel y, después comenzará la ceremonia, en la que se recordará la historia de su escuela y se honrará a quienes protagonizaron sus épocas de gloria.
el dato
1.- Su construcción finalizó hasta el año 1928, al ser gobernador el profesor Juan Rincón.
2.- Tuvo varios nombres, entre ellos “La Casa del Niño Industrial”, “La escuela de artes y oficios”, “Escuela Industrial Alvaro Obregón No. 30” y “Escuela Técnica Industrial
Alvaro Obregón No. 1”.
3.- De esa escuela se cuenta que han egresado más de 40 generaciones, que gracias a la educación y un oficio, han adquirido mejores condiciones de vida.
4.- Del año 1928 a 1967 funcionó como un internado militarizado. El requisito para estudiar ahí, era ser hijo de obreros o campesinos y pertenecer a una familia de escasos recursos.
5.- Las labores de estos jóvenes eran de lunes a sábado hasta el mediodía. Sus actividades iniciaban a las 5:30 de la mañana.
6.- Todos los días los jóvenes ahí concentrados recibían instrucción militar durante una hora, practicaban ejercicios y manejo de armas.
7.- Los castigos más severos eran no salir de visita a la casa paterna el sábado. Lo difícil era no probar algo más que un plato de frijoles y un “pocillo” de avena a diario.
8.- Pero aquellos niños desfilaban orgullosos el día 19 de septiembre, por las calles de Victoria. Portaban el uniforme de gala con fusil al hombro. Y muchos de ellos tuvieron la distinción de desfilar, a la par de los Cadetes del Heróico Colegio Nacional.
9.- Hubo una ocasión en que la corneta de órdenes que marcó el inicio del desfile en la puerta del Palacio Nacional, fue un alumno de la Escuela Industrial.