Debe ser terrible sentirse listo, tener planchado el trabaje, haber elegido la corbata de acuerdo al color del partido que representan, que de hecho es así todos van representando a un grupos político aunque nos venden la idea que representan al pueblo.
Pero para otros lo que pasó esta semana fue la reafirmación de que las cosas se hicieron bien y salieron mejor.
El miércoles por la noche y madrugada del jueves, la Sala Regional Monterrey del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resolvió 64 casos de impugnaciones, entre ellas sobre la elección de Tampico, Madero, Altamira y Reynosa.
En el caso de la impugnación interpuesta por el candidato a la Alcaldía de Reynosa de Morena, José Ramón Gómez Leal, el recurso fue desechado, ratificando el triunfo de la panista Maki Ortíz, quien logró la reelección.
Con ello se confirma que el propuesto “súperdelegado” del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador se quedará ahí, moviendo los hilos en el estado, acatando las órdenes del Peje y esperando que los cambios le favorezcan para eventualmente aspirar a ese cargo de nuevo, o uno mejor.
Lo cierto es que la posición que le regala AMLO es envidiable, pues estará en sus manos el movimiento de todo el recurso federal que se destine a Tamaulipas y podrá ser él quien presione para que se ejecute en tiempo y forma, pero también quién se pueda colgar el crédito si las cosas marchan bien.
Maki por su parte disipa toda duda de que sus conflictos con algunos personajes del gobierno estatal y la grilla o pleito casado que traía con su cabildo no pudieron afectarla y que el trabajo que hizo al frente del ayuntamiento, bueno o malo, suficiente o no, le valió para que pa población deposite de nuevo en ella su confianza.
En Altamira ocurrió un caso con fuertes contrastes, mientras que se ratificó el triunfo de la panista Alma Laura Amparán Cruz para un segundo periodo al frente del ayuntamiento, al Movimiento de Regeneración Nacional le quitaron cuatro espacios, los cuales finalmente le fueron asignados al Revolucionario Institucional, el más contento obviamente es Cacho Toral, quien logra meter a 6 de los suyos, la séptima posición de las regidoras pluris le tocó al Verde Ecologista, la única por cierto que lograron en el sur.
Mientras que hasta Madero los magistrados le mandaron su “estáte quieto” a Andrés Zorrilla Moreno y ratificaron otra vez al morenista Adrián Oseguera Kernion, pero ni debería hacer tanto coraje, ya sintió lo que es ser el mandamás de la urbe petrolera, aunque al final salga más criticado que muchos ex alcaldes, lo bailado quien se lo quita. Además al final sí logró meter un cuarto regidor de su planilla, casi le cae como premio de consolación.
Mientras él sigue con la ilusión de que el próximo año podría tener alguna candidatura, y pues a cómo le pinta el panorama de Madero, el cual ahora tiene lleno de basura, si no es por la vía plurinominal, no llegaría a ninguna curul, primero falta que el PAN se atreva a postularlo, luego ya veremos.
En Victoria también hubo ajustes y al final los dos candidatos independientes a la Alcaldía se quedaron sin regidores, así es, la Sala Regional Monterrey le otorgó dos espacios más al PRI y Nayma Balquiarena y Mario Ruiz Tamayo se quedan sin nada. El joven ex aspirante asegura que “no nos dejaremos” y ya corrió a la CDMX para defender el único espacio que podría pelear, ya hasta rueda de prensa dio acompañado de la mujer que habría de ocupar esa regidora, la que dijo no es por la compu, si no por defender la decisión de la población lo que pelean, veremos pues.
Desde aquí les mandamos un abrazo reconfortante a esos que ya se veían tomándose la foto el domingo y comprando los periódicos el lunes para presumirlos con la familia, porque pues nomás no pasará, si de verdad es por vocación de servir ahí los veremos, pues esa clase de valiosa gente no se rinde. En política no se debe olvidar que nada está escrito, que de un día para otro, o de una noche a otra, les quitan lo que piensan se merecen, bien dicen que del plato a la boca se cae la sopa.