CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- En la antesala de la subasta de nueve campos no convencionales, el fracking vuelve al debate nacional, a meses de que llegue una nueva administración federal.
Ciudadanos, ambientalistas, empresarios, senadores de la LXIV y el presidente electo Andrés Manuel López Obrador se han pronunciado sobre los riesgos ambientales del método para extraer hidrocarburos, que se podría estrenar en Tamaulipas.
El fracking o fractura hidráulica es permitido legalmente a partir de la reforma energética del presidente Enrique Peña Nieto, aprobada en 2013. En marzo de 2018, el titular de la Secretaría de Energía (Sener), Pedro Joaquín Coldwell, anunció el primer concurso regulado por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
Ante ello, comunidades indígenas de la región Huasteca en San Luis Potosí y habitantes de Nuevo León se organizan y protestan contra dicha práctica extractiva. A la par, funcionarios federales y empresarios advierten que la bonanza económica se encuentra en los zonas petroleras con alto potencial en campos no convencionales.
El coordinador del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la Cámara alta, Ricardo Monreal Ávila, afirmó que los legisladores analizarán el fracking ante las denuncias e inconformidades expresadas por algunas comunidades en las que se planea aplicar el método industrial.
“Esta técnica de fracturación hidráulica para extraer gas natural, conlleva impactos ambientales y de salud pública. En el Senado revisaremos a fondo esta práctica y actuaremos en consecuencia”, anunció el representante.
En respuesta, el grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano (MC) planteó prohibir la extracción de hidrocarburos líquidos y gaseosos a través de la fractura hidráulica, o de cualquier otro método que menoscabe la integridad del medio ambiente, mediante una reforma al artículo 27 de la Constitución.
“La extracción de hidrocarburos mediante el fracturamiento hidráulico implica riesgos de contaminación de acuíferos, del suelo y subsuelo, de fuentes de agua potable y de la atmósfera, mismos que conllevan daños a la salud de la población”, aseguraron los naranjas.
Marco Antonio Gama fue el único panista que se expresó al respecto. El legislador solicitó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), a la Secretaría de Energía (Sener) y a Petróleos Mexicanos (Pemex) revisar las actividades de fracking.
“Pedimos que se establezca una comisión técnica conformada por instituciones y dependencias de los tres ámbitos de gobierno, federal, estatal y municipal, para la evaluación, resarcimiento y reparación de daños causados en la zona que comprende la Huasteca potosina”, urgió.
De acuerdo con la Alianza Mexicana contra el Fracking, esta técnica de extracción provoca carencia de agua, ya que cada pozo requiere entre 9 y 29 millones de litros de agua; contaminación de mantos acuíferos con los químicos que utilizan para la facturación; emisiones de gases, calentamientos global y genera nuevas zonas sísmicas. Además el impacto en la salud es severo ya que los pobladores cercanos a los pozos pueden enfermar de cáncer y mutaciones.
IP y expertos a favor del fracking
A raíz de los pronunciamientos contra el fracking, personajes a favor del método han salido a opinar. El experto en el sector energético, Luis Labardini, enfatizó que de no permitirse se desaprovecharía el potencial energético, que coloca a México como el sexto país en el mundo con yacimientos de lutitas.
“Se desperdiciaría la oportunidad de reducir la dependencia que tenemos de las importaciones de gas de Estados Unidos porque el fracking ayudaría a incrementar la producción de gas en México”, explicó.
El experto propuso abrir una discusión nacional sobre la implementación de este tipo de tecnología. Aunado, puntualizó, que Estados Unidos aumentó su producción a 10 millones de barriles diarios a partir del fracking.
Para Rubén Cruz, socio líder de energía en KPMG en México, el financiamiento para el desarrollo de la industria y el cuidado ambiental son los retos de la fractura hidráulica en México.
La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) reveló que a la fecha se han perforado 18 pozos con objetivos no convencionales en México, de los cuales sólo 16 probaron ser productores de hidrocarburos. Por ello, la CNH recomendó permitir la fractura hidráulica y vigilar la regulación.
El director ejecutivo de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), Carlos Salvador de Regules Ruiz-Funes, refirió que 3 leyes, 6 lineamientos y 11 normas
oficiales establecen restricciones para el fracking.
“Los lineamientos de ASEA fueron publicados hace un año inspirados en las mejores prácticas de Canadá, Estados Unidos, Argentina, incorporaron estándares de institutos técnicos internacionales y tomaron en cuenta las recomendaciones de la Agencia Internacional de Energía y del Centro Mario Molina. Esta regulación abarca todo el ciclo de vida de un proyecto petrolero y regula al operador y los contratistas”, comentó el funcionario federal.
Respecto al uso del agua insumo principal para el fracking, el director General de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Roberto Ramírez de la Parra, sostuvo que los operadores serán obligados a utilizar agua salobre, residual tratada o residual. Para ello, expresó, impulsarán la construcción de plantas de tratamiento en los municipios con actividad de hidrocarburos no convencionales.
“Una de las medidas preventivas más importantes será la colocación de 2 ó 3 barreras impermeables de seguridad en cada pozo. Todos los campos de explotación deberán tener una red de monitoreo para determinar las condiciones iniciales de la calidad de agua, con la medición de 99 compuestos químicos. Queda estrictamente prohibido descargar las aguas usadas en la explotación al subsuelo y a cuerpos de agua. Las descargas deberán ser analizadas por la ASEA”, enfatizó.
El comisionado presidente del regulador, Juan Carlos Zepeda, admitió que la Comisión asesora al gobierno federal entrante y la CNH decidirán si se implementa la extracción en campos terrestres no convencionales.
“La decisión es de ellos como hacedores de política energética, a lo que nosotros nos toca es darles la mejor información”, dijo tras presentar un análisis sobre el gas natural en el país.
Decisión crucial
Zonas petroleras con yacimientos no convencionales
Zona Estado
Burgos Tamaulipas y Nuevo León
Sabinas, Burro-Picachos Nuevo León y Coahuila
Tampico-Misantla Tamaulipas y Veracruz
Veracruz Veracruz
Ronda 3.3
9
bloques no convencionales terrestres ricos en gas seco y húmedo, que serán entregados durante 30 años
5 campos en Burgos
2 en Méndez
1 en San Fernando
1 en Cruillas
San Carlos y San Nicolás también habría impacto por la explotación.
2 mil 704 kilómetros cuadrados, que representan dos veces la Ciudad de México
Cada bloque tiene 300 kilómetros cuadrados de superficie
Lo esperado
53 mil
millones de barriles de petróleo crudo equivalente en recursos convencionales
Mil 161 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente en recursos no convencionales
2 mil 300 millones de dólares en inversiones por los 9 bloques
23 mil nuevos empleos que se crearían