CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Hoy inicia una nueva etapa política en 30 municipios de Tamaulipas, donde los ayuntamientos cambiarán de manos gracias a la alternancia y a que la mayoría en las urnas rechazó la reelección de 13 de los 26 alcaldes que buscaban un nuevo periodo de gobierno.
Los que llegan, a partir de este 1 de octubre enfrentarán retos que se repiten en la mayoría de los casos: sanear las finanzas públicas afectadas por las pesadas deudas que reciben, abatir el rezago en infraestructura, y poner orden en los servicios básicos.
Coinciden en que su prioridad será detonar el desarrollo de las ciudades que gobernarán, pero para eso deberán lidiar antes con las penurias económicas que sin duda nublan el horizonte.
La realidad es contundente: los municipios más grandes de Tamaulipas tienen comprometidos buena parte de sus ingresos en el pago de créditos millonarios cuyo saldo apenas se ha podido reducir en los últimos años, y los pequeños, reciben solo los recursos suficientes para pagar sueldos y la operación del ayuntamiento.
De acuerdo a la Secretaría de Finanzas, los municipios de Tamaulipas y los organismos operadores del agua enfrentan deudas a la fecha por 1,647 millones de pesos por créditos contratados entre el 2006 y el 2015.
El préstamo más reciente lo solicitó el Ayuntamiento de Tampico el 30 de noviembre del 2015 por un monto de 135 millones de pesos; a la fecha, Jesús Nader se encontrará con que todavía se deben 107 millones de pesos y si los pagos se mantienen de forma regular, no será liquidado antes del 2026.
Nuevo Laredo también arrastra grandes pasivos; adeuda un total de 615 millones de pesos por créditos solicitados desde el 2009 y 2012, y que se terminarían de pagar hasta el 2029, lo mismo que Reynosa que le debe a Banorte 143 millones de pesos.
En el caso de Victoria, Xicoténcatl González Uresti se encontrará con una deuda 12 millones 499 mil pesos, producto de un crédito por 50 millones de pesos contratado en el 2010 y que terminaría de pagarse en el 2020.
El alcalde electo que tomará posesión esta noche ha insistido en que lo que más le preocupa son las finanzas de la Comapa, donde detectan una deuda a corto plazo de 200 millones de pesos.
La situación se repite en todo el estado y es más grave de lo que parece. La Comisión Estatal del Agua (CEAT) afirma que los organismos operadores deben más de 800 millones de pesos a la banca de desarrollo, el IMSS, Conagua y hasta la Comisión Federal de Electricidad.
Luis Pinto Covarrubias, titular de la CEAT explicó que Comapas como la de Reynosa y Matamoros, han buscado pagar sus adeudos, pero “Matamoros tiene un adeudo alto para la Conagua y le deben al IMSS, Infonavit SAT”.
La Comapa de la zona conurbada incluso tuvo que realizar un convenio con el Seguro Social para poder pagar los 160 millones de pesos que les debe.
El alcalde electo de Matamoros, Mario López, tendrá que lidiar con una crisis del agua similar a la que enfrenta Victoria.
Desde hace algunos meses, en el municipio fronterizo sufrieron por el desabasto ocasionado en parte por la parálisis de la Junta de Aguas y Drenaje, que al mismo tiempo es la más comprometida con créditos millonarios.
Al Banco de Desarrollo de América del Norte le deben 214 millones de pesos por dos préstamos que se liquidarían hasta el 2026 y 2033.
Al problema del agua, los nuevos ediles pueden sumar los servicios públicos que en algunos casos, sus antecesores dejan colapsados.
Ahí sobresalen los casos de Matamoros y Madero, donde Jesús de la Garza Díaz del Guante y Andrés Zorrilla respectivamente entregan sus municipios con serios problemas por ejemplo, para recoger la basura.
Tampoco puede pasarse por alto que las principales ciudades de la entidad requieren en calidad de urgente, obras hidráulicas para contener las inundaciones y para mejorar el abasto de agua.
Ediles com Jesús Nader en Tampico, Adrián Oseguera en Madero, Xicoténcatl González en Victoria y Mario López en Matamoros, deberán enfrentar esa problemática que no ha podido ser atacada por falta de presupuesto.
Policía municipal: el reto
En la primer reunión que tuvo el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca con los alcaldes electos, les dijo con todo claridad que tendrán la tarea de volver a echar a andar las policías municipales, desaparecidas desde el 2010 por la penetración que sufrieron del crimen organizado.
No será sencillo: deberán reclutar y certificar a los elementos que cumplirán con labores preventivas contra los delitos del fuero común.
“Existe la posibilidad de que cada quien asuma la responsabilidad que le corresponde, es ahí en donde estaremos viendo las posibilidades de que algunos gobiernos municipales, especialmente los grandes, puedan construir su Policía Municipal, que cuente con la certificación y características necesarias para desempeñar bien su
función”, expresó el gobernador el 26 de agosto.
El llamado del gobernador viene a cuento porque si las fuerzas federales y estatales han conseguido dar golpes a la delincuencia organizada, en la mayoría de los municipios no han podido reducirse los delitos comunes, sobre todo los robos.
De acuerdo al semáforo delictivo, hasta agosto del 2018 había 1,722 denuncias por robo a vivienda, aunque se estima que la cifra real de atracos es mucho mayor, considerando aquellos que no son denunciados.
También el robo de vehículos se ha mantenido en niveles altos con casi 3 mil denuncias en lo que va del año, la mayoría en Reynosa, Nuevo Laredo y Victoria.
Pero el delito más denunciado en Tamaulipas es la violencia intrafamiliar, con 4,758 casos de enero a agosto del 2018.
Ahí está el campo de acción de lo que serían las nuevas policías municipales.
Falta de empleos
Cuando esta noche tomen posesión los nuevos alcaldes de Tamaulipas, estarán asumiendo también la responsabilidad de cumplir lo que ofrecieron en campaña.
Una de las promesas que más se repitió a lo largo del territorio estatal fue la generación de empleos, una verdadera urgencia para poblaciones enteras que han visto cómo se deterioran las dinámicas económicas.
Mientras en la frontera la industria de la manufactura sigue siendo la principal opción, y en el sur la inversión privada pone su parte para elevar la ocupación, en el centro, empezando por la capital, las opciones laborales se han ido reduciendo.
Si a nivel estatal, los índices de ocupación han ido en aumento, en Victoria han permanecido estancados con una cantidad mínima de empleos generados cada año.
La mayoría de esas personas que pierden una plaza laboral optan por abrir un negocio que -advierte la Canaco- tiene muy pocas posibilidades de funcionar, lo que condena al 50% a cerrar en los primeros meses de funcionamiento.
Sobre todo, afirman, en el rubro de alimentos que está completamente saturado en la ciudad. “Hay mucha competencia por el mismo público”, advierten.
Xicoténcatl González ha insistido en que su apuesta para el desarrollo económico de la ciudad será en dos direcciones: la “mente factura”, es decir, explotar el conocimiento como materia prima; y el turismo ecológico, aprovechando el potencial que tiene la región.
Fue el hartazgo el que llevó a muchos votantes a votar contra los alcaldes salientes para elegir nuevas opciones de liderazgo. Con retos de ese calibre, la prueba para los ediles comienza en pocas horas y la exigencia es alta.
Apuestan a detonar economía municipal
La mayoría de los que este 1 de octubre se estrenan como alcaldes, aseguran que su prioridad será detonar el desarrollo económico de sus ciudades.
Jesús Nader Nasrallah de Tampico, Mario López de Matamoros, Adrián Osegura de Madero y Xicoténcatl González de Victoria admiten que su tarea no será sencilla, pero coinciden en que buscarán abatir los rezagos que arrastran los municipios que gobernarán.
En el sur por ejemplo, “Chucho” Nader se ha propuesto “transformar la ciudad en un municipio moderno, dinámico y de mayores oportunidades para todos; un municipio que recupere su grandeza y vuelva a convertirse en la capital de la región huasteca”.
El ex secretario de Administración, asegura que ofrecerá un gobierno trasparente para recuperar la confianza perdida.
“Considero que reconstruir la confianza de la ciudadanía hacia sus representantes, es el principal desafío y eso lo vamos a lograr mediante un trabajo honesto, transparente, cercano a la población y basado en resultados”.
Lo mismo ocurre con Mario López, el alcalde de Matamoros emanado de Morena, que le ganó a Chuchín de la Garza, quien buscaba reelegirse.
En su caso, advierte, la misión es “posicionar a Matamoros en una ciudad más competitiva”, para devolverle el dinamismo que perdió frente a otros municipios de la frontera como Reynosa y Nuevo Laredo.
Xicoténcatl González Uresti no quita el dedo del renglón e insiste en que para la capital el tema prioritario es la crisis del agua.
“Hay urgencias en Victoria, que es el agua y es un tema de abordaje inmediato, se realizará un plan de contención, donde todo mundo tenga garantizado el servicio de agua en su casa; dentro de las problemáticas encontradas en la entrega recepción, la infraestructura y la modernización sobre todo en la zona centro de Victoria ha faltado y eso ocasiona que no tolere la presión con un poco más de agua y eso ha provocado que haya fugas”, sostiene.
Adrián Oseguera, quien gobernará Ciudad Madero después de la administración del panista Adrián Zorrilla, llega con la intención de “resolver el problema de las
inundaciones y mejorar la calidad de vida de los maderenses”.
En ese municipio, la falta de recursos ha ido postergando la construcción de drenes pluviales que ayudarían a desfogar el agua, que ahora afecta a miles de familias en época de lluvias.
“Queremos dignificar a nuestra ciudad y a nuestra gente que se caracteriza por su sensibilidad y trabajo”, asegura.
Para ello, adelanta que cuenta ya con un paquete de obras públicas que asciende a 1,700 millones de pesos: “incluye pavimentación, limpieza de canales, infraestructura urbana y el eje vial de la avenida Ejército Mexicano, entre otras obras”.
Cambia el mapa
El nuevo mapa político de Tamaulipas comienza a dibujarse con la evidente supremacía de Acción Nacional y Morena, y el derrumbe del Revolucionario Institucional.
El partido que gobierna el estado también tendrá a partir de este 1 de octubre el poder en 31 municipios, entre los más importantes se encuentran Reynosa, Victoria, Nuevo Laredo, Tampico y Altamira.
Morena gobernará en cinco, pero entre ellos dos de relevancia como Matamoros y Ciudad Madero, y seis municipios pequeños para el PRI. De los dos independientes que tenían una alcaldía en Tamaulipas, solo uno sobrevivió.
La mayoría de los panistas que lograron reelegirse pertenecen a Acción Nacional; los únicos de ese partido que fueron rechazados en las urnas son Andrés Zorrilla de Madero, Beatriz Posada Noriega en el municipio de Guerrero y de Miguel Alemán Rosa Icela Corro Acosta.
Mientras que por el PRI las derrotas más sonadas fueron las de Oscar Almaraz en Victoria y Magdalena Peraza en Tampico; quienes dejan su lugar a los panistas Xicoténcatl González Uresti y Jesús Nader, respectivamente.